Las nubes tempranas y blancas, lo familiar, el ímpetu personal, la esperanza, toda la conjunción de sensaciones y pulsiones humanas denominadas como incorrectas o malas, el arbitro que arbitraba los partidos en categorías alevines en una fría mañana de inveirno, niebla, los chicos del pueblo, el instituto, las tonterías que hace día a día la gente, el arte que sale de todas las tonterías y todas las tonterias que salen del arte, las palabras de cuatro, cinco, seis letras, pero sobretodo las de dos y una letra, las tonterías que hago, la representación, las tancas de acero, el status quo, la premier, las drogas, la percepción, el conocimiento y todos sus No y Anti incluidos, el sí anterior al no, el mundo, el sentido, el porqué del sentido, el porqué del porqué del sentido, los helados, las competiciones, el frío, el calor, la abundancia, los desastres humanitarios, la paz, la consideración, la misericordia y la compasión, los mares que se abren, los que creen que los mares se abren, moisés y lucifer, cristo, los pastores y las cabras, el pez antílope que vive kilometros bajo el mar y aún no se ha descubierto, la amistad, los valores, el caer, el levantarse, el porqué que engendra otro porqué hasta lo que llamamos infinito, el infinito, lo que llamamos infinito, lo que és lo mismo pero no lo és, un poco de todo y el porqué como artilugio, a modo de arada que corta el campo para obtener más frutos y más materia, para expandirse, como el virus, la enfermedad que todos llevamos dentro, la vida, lo bueno por lo malo y viceversa, la manada de lobos deambulando por los últimos confines de la siberia septentrional, por donde sea que caiga eso, la bomba a punto de estallar en medio el comedor de casa, en Navidad, en todos los santos, entre aperitivos de Mugamba, dios y demonio ancestral particular, Dostoievsky, el enrampamiento del The End, Riembaud, los Malditos americanos y orientales, tomar un té caliente, ramana maharshi, la montaña y mahoma, on the road, coger el propio cuerpo y meterlo en el coche, el tiempo que pasa entre algo que se piensa y el propio tiempo del algo, ahahá, requeteahahá, la psicodélia disparada por el humo de un tubo de escape, el estuche para poner los lápices y los misiles de la guerra fría, lo que está por llegar, lo que ya llegó pero no del todo, las zapatillas último modelo, el último modelo de lo clásico de toda la vida, las piedras griegas y sus morteros, un piano tocado alegremente, o triste según, un legado para tí, una vida dedicada al desconocido, el baghvad guita, U.G. y las adicciones, David el gnomo y los trolls, la política exterior y el ir de campo, recoger troncos del bosque, encotrarse Walt Whitman de ermitaño subido a un tren entre las nubes que lo llevan al far west sideral y la américa perdida para estamparse entre una tempesta de meteoritos, su sangre que chorrea y riega los fértiles campos del africa central, dónde no bastante con morirse de hambre, ejercen la parodia que los señores de la guerra les han enseñado, dónde el pecado original llega al último rincón del mundo disparado por el mando de la consola de última generación que maneja el adolescente occidental, al tiempo que piensa en si se va a pajear con la vecina o va a ver a la abuela que está entrando en trance y de paso se saca un dinero, el proyecto gama, la pantalla, john wayne moviendose por las conexiones neuronales del ludópata de sillón, la Lady Di dejandose tirar los trastos por todas las Teresa de calcuta del mundo, el mundo entero en el personaje de Lady Di, la madre teresa de calcuta aydando a los pobres de india, su nobel de la paz, el nobel en general y en particular, el caimán más bueno del mundo que debora a un niño que había ido a hacer las necesidades a la orilla del río, los padres debora hombres, los niños debora padres, los hombres debora hombres, la flor de tulipan calentándose al sol, la piedra de granito en la que me construía cabañas de pequeño, la forma aleatoria y dificil ecuación que plantea el cocho, la eyaculación por el gusto de la eyaculación, morder el borde de un ano y luego dar un par de ostias a los glúteos, follar con chicas a modo de chica, follar conquien sea a modo de reptil, convertir-se en reptil para penetrar de lleno en su vagina y llegar así hasta el esternón de su amor primaveral, follar, follar, follar, babear por la putita de turno a la que no te vas a follar, tembleque genital y hormonal, dar castigo y recibir premio, voces ronroneantes de recuerdos vagos y maltrechos, manipulación de la voz en off, las vocales, el doctorado, el médico, el que sabe, el que no sabe otra vez, otra y otra, vuelta empezar y zas, o mejor zis que parece deslizarse mejor, la antropología del universo, las respuestas del mundo, lo complicado que se hacen las cosas a medida que se sabe más. ¿Porqué? Encontrar una respuesta a la pregunta del porqué, encontrar el porqué de la pregunta que origina el porqué, las no soluciones que aparecen en forma de circulo vicioso, el tapón en la tubería por haber demasiada agua que quiere salir, la relativización y la relatividad, la multitud de postulados, preguntas y mundos que se crean y se destruyen, todas las cosas que forman el porqué, el porqué que forma todas las cosas. ¿No es esto ya bastante? El estruendo e intensa luz que se percibe al salir del útero. ¿Porqué? Las primeras manos que te hacen llorar, preguntarse las cosas, observar hasta donde se ha llegado, orgullo, el interés en encontrar la verdad del mundo, los autoengaños que nos permiten ir tirando, encontrar y encontronazo, encontrar, al fin, la verdad del mundo. La forma como lírica y la lírica como forma. Conseguir el objetivo. Por aquí y por allá, el blanco y el negro. La mujer borracha y el vino en la botella. Conseguir el objetivo. A millares. ¿Porqué? |