Tenia los dedos agarrotados y los brazos le pesaban como si le hubiesen vertido plomo. Pero q. gusto sentir como el cansancio le invadia. Miro hacia la pared y la observo. Tenia la espalda arqueada y se notaba el esfuerzo q. realizaba por la manera en q. le temblaban las piernas. No era bonita, pero tampoco hace falta verdad. Aun asi cuando la podia mirar abiertamente, le gustaba verla concentrada y con el pelo desordenado. Luchando con la roca, robando el ultimo aliento a unos musculos exhaustos. Resbalo de repente y ya en le suelo se gira despacio, pero con una sonrisa timida asomando por las comisuras. Despues sus ojos se endurencen y dice:
- Ya csai lo consigo.
La sonrisa vuelve a aparecer, pero sus ojos me miran fijo, casi rozando la desconfianza.
-Si. Le digo.
Y luego aparto la mirada. No es q. ella me haga sentir mal. Es solo q. hace unos dias perdi mi centro. Las emociones me pasan por encima a toda velocidad y a veces no alcanzo a dominarlas. Alguien escribio - no se quien, ni cuando - q. si algo te preocupa, lo mejor es concentrarte en otra cosa totalmente distinta, para q. a pesar del vertigo no pierdas tu centro de gravedad. El mio no se donde lo deje, pero me late q. lo olvide en el bolsillo del pantalon azul q. eche a lavar.

Se ha quedado un rato callado y ella le observa con curiosidad. ? Evaluando?. Puede ser, solo la conoce de dos veces.
- Prueba con las de color naranja, son mas faciles. Pero no subas hasta arriba.
- No. Dice ella.
- Estoy cansada mejor me marcho a casa.
- Esta bien. Si quieres te acompa~o.

Salen caminado despacio, y los dos se paran un momento para acostumbrar los ojos a este sol q. solo sabe pegar de lado. Es bonito este pais pero joder q. frio q. hace.
Por unos segundos sus miradas se cruzan y su sonrisa, ahora si q. le parece sincera. Echan a andar y parlotean de todo y de nada. Pero se siente tranquilo.

ES UN TECLADO INGLES Y NO PUEDO HACER NADA POR LOS ACENTOS. Gracias.