.Pero siguió allí,quieto y solitario en la pieza más oscura del inmenso edificio en el que se encontraba familia y amigos. Ellos querían que Oradas viera el rosal que lograron quitar del césped del jardín, pero a Oradas no le interesaba, pues él había contemplado muchas veces tal acto y ya había perdido cierto interés por los rosales. Oradas permaneció sólo, triste y resignado .Mientras escuchaba el canto de los niños que jugaban dando saltos en la calle y la risa de los jóvenes que preferían ver un cachorro que una constelación de estrellas fugaces. Oradas lloraba, pues no sabía si la oscuridad que reinaba en su dormitorio sería eterna o sólo duraría 2 horas y trece minutos. Su familia no sabía ni le interesaba saber por que uno de sus integrantes presentaba aquella actitud lúgubre y fuera de lo común. Buito, un amigo de Oradas ,decía que ya no le interesaba lo que Oradas hiciera con su vida, pues ya ni conversaba con él. Al final del día el resto de sus amigos termino compartiendo estos pensamientos ,mientras Oradas lamentaba sobre el duro futuro que le tocaría enfrentar, también se cuestionaba si su camino tendría felicidad. A las 12 AM Oradas se retiró del edificio, con una mochila que llevaba esperanza, fuerza, paz ,seguridad ,amor y confianza. Caminó y bajó todas las escaleras sin mirar a los que debían ser sus amigos,ni a su familia. Él nunca miró hacia atrás ni hacia abajo ,algunos incluso decían que él en realidad nunca miró, sino sintió. Y así emprendió el viaje hacia el sol. |