[incluso] el sexo sería una forma de la violencia: la violencia de la liberación o la liberación de la violencia. Pequeños [algo infusos, sí] nihilismos que, si poco, no nos condenaran al corazón de la oscuridad; a la oscuridad del corazón. “¡el horror! ¡el horror!”
Texto agregado el 05-02-2005, y leído por 217 visitantes. (3 votos)