Saber leer
Indice
1. La lectura
2. El papel de la lectura
3. Historia del libro
4. Fases de la lectura
5. La percepción
6. Factores que favorecen la percepción
1. La Lectura
Constituye sin duda, la más importante adquisición de saberes. A la comprensión de mensaje codificado en signos visuales (generalmente letras y cifras), se le denomina lectura. La enseñanza y estimulación de la lectura supone, por tanto, un objetivo básico de todo sistema educativo.
La eficacia de la lectura depende de que estos dos aspectos estén suficientemente desarrollados; es conveniente aclarar que: “La lectura es el proceso de captación, comprensión e interpretación de cualquier material escrito”.
La lectura es ante todo un proceso mental y para mejorarlo debemos tener una buena disposición y una actitud mental correcta, pero leer es entrar en comunicación y compartir con otras formas de pensar, es tomar contacto con las preocupaciones del hombre.
2. El papel de la lectura
Leer es entrar en comunicación con los grandes pensadores de todos los tiempos. Leer es antes que nada, establecer un diálogo con el autor, comprender sus pensamientos, descubrir sus propósitos, hacerle preguntas y tratar de hallar las respuestas en el texto.
Leer es también relacionar, criticar o superar las ideas expresadas; no implica, aceptar tácitamente cualquier proposición, pero exige del que va a criticar u ofrecer otra alternativa, una comprensión cabal de lo que está valorando o cuestionando.
La lectura es uno de los procesos más importantes a seguir para llevar a cabo con éxito cualquier tipo de estudio.
3. Historia del libro
La palabra “libro”, procede del latín líber, referida también al material vegetal del que se confeccionaban los libros y que se utiliza como término aislado o bien para formar otras palabras, como por ejemplo, librería. La palabra libro se aplica, por extensión, a los rollos utilizados en la antigüedad y con ello se denominan también a ciertos conjuntos de obras.
Los libros, como objetivos portátiles y relativamente duraderos, han ayudado a preservar y difundir el conocimiento y los sentimientos de sus autores a través de vastas extensiones de espacio y tiempo, hasta el punto que se puede decir con toda razón que la civilización actual no habría sido posible sin su existencia.
Libro a mano
Los primeros libros consistían en planchas de barro con un punzón. Las primeras civilizaciones que los utilizaron fueron los antiquísimos pueblos de Mesopotamia. Mucho más próximos a los libros actuales, eran los rollos de los egipcios, griegos y romanos, compuestos por largas de tiras de papiro.
Los escribas (escribientes) profesionales se dedicaban a copiarlos o escribirlos al dictado, y los rollos solían protegerlos con telas y llevar una etiqueta con el nombre del autor. Atenas, Alejandría y Roma eran grandes centros de producción de libros, y los exportaban a todo el mundo conocido en la antigüedad.
Libros medievales europeos:
En la Europa de comienzos de la edad media, eran los monjes quienes escribían los libros, ya fuera para otros religiosos o para los gobernantes del momento. La mayor parte de ellos contenían fragmentos de la Biblia, aunque muchos eran copias de textos de la antigüedad clásica. Al principio utilizaron gran variedad de estilos locales que tenían en común el hecho de escribir los textos en letras mayúsculas, costumbre heredada de los tiempos de los rollos. Más tarde, como consecuencia del resurgimiento del saber impulsado por Carlomagno en el siglo VIII, los escribas comenzaron a utilizar también las minúsculas , cursivas, y a escribir sus textos con una letra fina y redondeada que se basaba en modelos clásicos, y que inspiraría, varios siglos después, a muchos tipógrafos del renacimiento.
Los libros medievales tenían portada de madera, reforzadas a menudo con piezas de metal, y poseían cierres en forma de botones o candados. Muchas de las portadas iban cubiertas de piel y, a veces, estaban ricamente adornadas con trabajos de orfebrería en oro, plata, esmaltes y piedras preciosas.
Los libros, por aquella época, eran escasos y muy costosos, y se realizaban, por lo general, por encargo de la pequeñísima porción de la población que sabía leer y que podía sufragar sus gastos de producción.
El libro en Oriente
Probablemente, los primeros libros del Lejano Oriente estaban escritos sobre tablillas de bambú o madera, que luego se unían entre sí. Otro tipo de libros eran los constituidos por largas tiras de una especie de cáñamo y corteza inventada por los chinos en el siglo II d.C.. Al principio, estas tiras se incidían con plumas o pinceles de junco y se envolvían alrededor de cilindros de madera para formar un rollo. Más adelante, se comenzaron a plegar en forma de acordeón, a pegarse en uno de los lados y a colocarles portadas hechas de papel fino o tela.
Libros impresos
En el siglo VI a.C., en China ya se imprimían textos utilizando pequeños bloques de madera con caracteres incisos, aunque el más antiguo de los libros impresos de este modo de que se tenga noticia, el Sutra del diamante, data del año 868. En el siglo XI, los chinos inventaron también la impresión a partir de bloques móviles, que podían ensamblarse y desensamblarse entre sí para componer distintas obras. Sin embargo, hicieron muy poco uso de este invento, debido a que el enorme número de caracteres (kanji o ideogramas) del chino (unos 7.000), hacía prácticamente inabordable la utilización de este sistema.
En Europa, se comenzó a imprimir trabajos a partir de bloques de madera en la edad media, idea que debió llegar como consecuencia de los contactos que por entonces ya se tenían con Oriente. Los libros impresos con bloques de madera solían ser obras religiosas, con grandes ilustraciones y escaso texto.
Libros del renacimiento
En el siglo XV se dieron dos innovaciones tecnológicas que revolucionaron la producción de libros en Europa. Una fue el papel, cuya confección aprendieron los europeos de los pueblos musulmanes (que, a su vez, lo habían aprendido de China). La otra fue de los tipos de imprenta móviles de metal, que habían inventado ellos mismos. Aunque varios países, como Francia, Italia y Holanda, se atribuyen este descubrimiento, por lo general se coincide en que fue el alemán Johann Gutenberg quien inventó la imprenta basada en los tipos móviles de metal, y publicó en 1456 el primer libro importante realizado con este sistema, la Biblia de Gutenberg. Estos avances tecnológicos simplificaron la producción de libros, convirtiéndolos en objetos relativamente fáciles de confeccionar y, por tanto, accesibles a una parte considerable de la población.
Libros contemporáneos
A partir de la Revolución Industrial, la producción de libros se fue convirtiendo en un proceso relativamente bajo gracias a la aplicación al campo editorial de numerosos e importantes avances tecnológicos.
En América Latina se han desarrollado varios grandes centros productores de libros, a través de sus editoriales más conocidas, en Argentina, Chile, Colombia, México y Cuba.
A pesar de que los modernos medios de comunicación, como la radio, el cine y la televisión, han restado protagonismo cultural al libro, continúa constituyendo el principal medio de transmisión de conocimientos, enseñanzas y experiencias tanto reales como imaginadas.
Libros de artista
Una característica unida al libro desde sus comienzos, fue la de la inclusión en él de imágenes, que servían, en algunos casos, como apoyo o explicación del texto, pero que, en otros, tenían una finalidad puramente estética. En efecto, en muchas ocasiones, el escriba que copiaba a mano los libros incluía adornos o ilustraciones que servían para separar distintas partes, secciones o capítulos texto para embellecer o amenizar su lectura.
4. Fases de la lectura
Al analizar la forma de proceder de un lector inteligente cuando lee una oración, un párrafo o un artículo, fácilmente se puede comprender en qué consiste la lectura y cuál es el proceso de esta actividad. El lector independiente, reflexivo, frente a una lectura corta, hace lo siguiente:
a) Mira los símbolos gráficos, los percibe, los reconoce, valiéndose de cualquiera de las técnicas o claves más adecuadas para hacerlo (configuración, análisis estructural, contexto) y pronuncia oral y mentalmente: Los venezolanos.
b) De inmediato traduce los símbolos gráficos a ideas. Para ello recuerda sus experiencias pasadas, forma la imagen mental de lo que entraña la palabra, la oración o el párrafo; es decir, comprende el significado de dichos símbolos escritos, asociándolos con experiencias previas. Esta fase del proceso de la lectura es la “Comprensión”.
c) Posteriormente, se da cuenta de lo que expresa el autor, su pensamiento o su sentimiento, que puede crear en sí una actitud de esperanza, de aversión, de expectativa o simplemente de información. Esta fase se llama “Interpretación”. En esta fase establece relaciones comparativas, generalizaciones inductivas, etc., Asocia y dice según esto, “ahora las cosas son más baratas, hay más salud, y mayor seguridad social”.
d) Luego, manifiesta una actitud de aceptación o inconformidad con la idea o el sentimiento expresado por el autor. Coteja lo expresado con lo que ha visto, ha oído o se ha informado. Pero la veracidad de la aseveración, la juzga a través de su criterio y después de un análisis íntimo, se halla conforme o discrepa con las ideas del autor. Esta fase del proceso, por la actividad que en ella predomina, toma el nombre de “Reacción”, es decir, revela la actitud mental del lector ante las ideas expresadas por el autor.
e) Por último, establece relaciones de valor de las ideas expresadas; interesantes, de gran contenido. Se produce una integración de lo expresado con sus vivencias personales; aún más, con dichos elementos puede crear otras ideas relacionadas, como: “lo que dice aquí es falso”. En cualquiera de los casos ha habido integración, creación y originalidad. Esta última fase de la lectura crítica y reflexiva se llama “Integración”.
5. Percepción
Los animales superiores son capaces de captar y retener las imágenes de la realidad, a partir de las sensaciones; el hombre, además, tiene la facultad de la percepción, es decir, es capaz de interpretar esos datos sensoriales e integrarlos en la conciencia.
La percepción se relaciona con los objetos externos y se efectúa en el nivel mental. En esa forma o búsqueda de conducta adaptativa, la manera como el individuo adquiere conocimientos acerca de su medio, tiene gran importancia. La adquisición de tal conocimiento requiere extraer información del vasto conjunto de energías físicas que estimulan los sentidos del organismo.
Únicamente a los estímulos que tengan trascendencias informativas, es decir, que dan origen a algún tipo de acción reactiva o adaptativa del individuo, para nuestros propósitos definiremos la percepción diciendo que es el proceso de extracción de información.
6. Factores que favorecen la percepción
Para una buena percepción existen algunos factores circunstanciales materiales o psicológicos que son condiciones necesarias para una buena percepción.
Condiciones materiales: Se refieren a la adecuada iluminación, buen estado de los ojos y ausencia de fatiga en los mismos. La iluminación es algo muy importante, si no es adecuada los ojos caen rápidamente en la fatiga y el rendimiento decrece inmediatamente. Obviamente, la lectura no es una actividad que pueda llevarse a cabo satisfactoriamente en la oscuridad.
|