Solo si tu espalda no fuera tan perfecta,
Podría odiarte y maldecirte como a mi misma
Como cada noche cuando pienso
Y recorro tu silueta o tu sombra con mi mente
Como cada noche que me arrepiento por acercarme tanto a ti
Sin darte mas que horas estúpidas llenas de palabras inútiles.
Una voz ya cansada y lejana recorre la habitación y se apodera de mis palabras
que comienzan a brotar como grumos, lentos,
Se arrastran y recorren el sucio piso recogiendo toda la inmundicia que me rodea
Las palabras regresan a mí y vuelven a escapar,
Pretenden alcanzarte pero, nuevamente chocan contra todo y caen rendidas.
Al anochecer termino de fusilar al último de los sentimientos que se hospedó aquí
Abro la ventana y lanzo el cuerpo sobre los perros que comienzan a destrozarlo
Me divierto viéndolos, comienzo a reír y a llorar,
A suplicar el perdón de cualquier persona que este dispuesta a perdonarme
A vender lo poco que queda de mi ser, a juntar cada trozo que me mantiene viva
A terminar con los recuerdos que se presentan como duras espinas en mi cabeza
Y se empeñan en contradecirme y cambiar mi presente.
Y de pronto recuerdo, recuerdo tu espalda
Y luego, luego abro el cajón y ¿qué crees?
Tu rostro junto a un puñado de caricias con algo de lástima,
Un pequeño frasco de sonrisas que prefiero beber ahora,
para recordar como era mover mis labios en esa dirección
todas estas cosas rodeadas de una gran cantidad de cabello,
Enmarañado entre unas manos que también son tuyas y que olvidaste un día por aquí,
Unas cajas de nombres extraños son mi pasaje hacia un lugar de donde nunca debí salir,
donde seguramente no era feliz, pero por lo menos descansaba
Por lo menos mi cabeza no era un nido de ideas mal ordenadas con principio de asfixia
Donde solo era un demonio mas, tan horrible como el resto
sin ti, sin tus palabras de bienvenida ni las de rechazo, sin tus millones de sonrisas,
Sin tus caricias con salsa de lástima, sin tu café sin azúcar, sin tus ojos cargados de lluvias por mi culpa,
Sin mis incoherencias repentinas y dañinas, sin mis horas de vegetal inerte,
En fin, sin esto a lo que llamaste un día, vida.
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