IMPRESIONISTA

Se llamaba Llamas y antes de morir intentó dejar unas palabras

Sigue loko este mundo borracho de sol, sigue girando sobre si mismo dejando a su paso voces sin sonido, recuerdos sin importancia, batallas perdidas, otras ganadas. Sigue alimentándose de nosotros mientras creemos que sacamos tajada. y yo, como un impresionista, intento plasmar cada instante como un Manet obsesionado con manchas, que forman espirales amenizadas con una guitarra que quizás carezcan a veces de sentidos, quizás a veces no sean mas que trabas que no supe superar y que ahí quedan atrapadas en unas cuantas líneas llenas de todo y de nada.

Pero alguien me dijo una vez que siempre hay una salida, aunque parezca perdida, que por muchas vueltas que de ese mundo loko siempre vuelve al punto de partida, siempre se resguarda en aquella sonrisa que a veces vemos convertida como una gran luz en la noche, como un accidente sin reproches o como una meta a la que solo llegan unos pocos selectos.

No son mas que pensamientos, como siempre... sin salida... no hay salida.