El sol se cuela por mi ventana.
-ah que día mas bello- son mis primeras palabras al despertar
me levanto de la cama y noto que ella no esta. Toco su lado de la cama. Está frío. “debe haber ido a comprar pan fresquito” pienso, y me relamo los labios pensando en el pan calientito con mantequilla. Me dirijo al baño y lo encuentro bastante desordenado, en el espejo del botiquín hay una nota pegada:
LO SIENTO MUCHO, ESPERO QUE ENTIENDAS
-Por supuesto que entiendo- digo mientras recojo su toalla- debió salir apurada , para alcanzar el pan recién salido del horno, le encanta-
me meto en la ducha y comienzo a cantar, siempre canto en días perfectos como este. Noto que no están sus champús, ni sus cremas ni jabones raros. Detengo mi canto. –hmm tal vez se detenga en al supermercado a comprar sus cosas-
Prosigo mi canto con mas fuerza, pero debo parar de ducharme. El gas se acabo y el agua sale demasiado helada. –nada como un poco de agua helada para afirmar las carnes- digo entre dientes al salir de la tina.
Me seco, me visto y me peino. Ella todavía no llega. Decido esperarla un rato, para tomar desayuno juntos. Pero pasa una hora y ya debo irme a trabajar, si no me apuro voy a llegar atrasado. Solo alcanzo a tomar una taza de café, “así bajo de peso” pienso al salir de la puerta. Al cerrar me doy cuenta de que dejé las laves de la casa y del auto adentro. -por lo menos hay un día bonito y el paradero de colectivos esta solo a 10 cuadras, me hará bien el aire puro- bajo la escala desde mi casa a la calle silbando. Me siento alegre, nada puede salir mal hoy día.
Unas nubes oscurecen el cielo repentinamente. Tal vez sea mejor, así no tengo que preocuparme por quemaduras solares indeseadas.
Dos cuadras antes de llegar al paradero, se larga a llover. Llego empapado. -me pillo una lluvia primaveral- le digo a una señora que estaba esperando –refrescante, jejeje-
Me mira, pero no logro confirmar si es una mirada risueña o de compasión.
Se acerca el bus que debo tomar, lo hago parar, pero me ignora. La señora me mira nuevamente, esta vez definitivamente es compasión. Injustificada, porque este día ha sido genial. –Es mejor que haya pasado, de todas maneras venía muy lleno-
Me sonríe y se despide de mi al subir a su bus. Simpática.
El cuarto bus me para, pero ya no llego a tiempo. Es la primera vez que llego tarde al trabajo así que no hay problema. El bus toma la ruta que se va bordeando la costa y al parecer muchas personas decidieron ignorar la lluvia y volcarse a la playa. A parado de llover y veo a todos disfrutando un lindo día de playa. Lamentablemente no pude salir de vacaciones, se vienen tiempos críticos en la oficina y soy uno de los pocos que tuvo que sacrificar las suyas, pero es mejor porque así acumulo y tengo mas tiempo para viajar la próxima vez.
Llego a la oficina y la secretaria me avisa que el jefe me esta esperando hace 30 minutos. Miro mi reloj y me doy cuenta de que ha perdido el minutero. Era hora de cambiarlo, además tengo visto uno en una tienda del centro que esta muy bueno.
Me dirijo a la oficina de mi jefe, el cual no se ve contento. Nunca se le ve contento así que no me preocupo. Me dice que si se la hora que es. Le digo que acabo de enterarme porque mi reloj esta malo. Me mira con la misma cara de la señora del paradero. Luego comienza a hablarme del respeto y la responsabilidad y de cómo necesita contar con todos en todo momento, me pregunta si entiendo, le respondo que si. Me mira como la señora nuevamente y me dice que tal vez no estoy preparado para hacerme cargo del nuevo proyecto, me dice que me tendrá a prueba algunos días y después de eso verá. Le digo que no se preocupe y que no volveré a fallarle. “tal vez sea mejor, no estaba bien preparado de todos modos”
El día en la oficina se pasa volando, harto trabajo. A media tarde deja de funcionar el aire acondicionado en el piso. Nunca he estado muy de acuerdo con ellos, por toda la destrucción del ozono que producen. Prefiero el viejo ventilador, aunque no enfríe tanto, así me puedo imaginar la brisa de la playa, que esta a pocas cuadras.
Finalmente llega la hora de salida. Me junto con algunos compañeros en la maquina de café, para tomarme el último del día. Uno de ellos se acerca a mi y me dice
-oye claudio, algunos de nosotros vamos a ir a ver el partido de chile con brasil mas tarde, vamos a irnos todos juntos de aquí-
-no, no creo que vaya, siempre que veo los partidos chile pierde y termina siendo una perdida de tiempo-
-bueno tu te lo pierdes-
y se vuelve a integrar al grupo del que salió. Probablemente se emborrachen después del partido así es que hice bien. Tomo mi maleta y salgo a tomar el bus.
- puta que me cae mal ese huevón del Claudio-
-¿Porque?-
-porque es muy negativo el huevón-
-¿no quiso ir a ver el partido?-
-no, dijo que chile iba a perder si iba, es muy negativo el huevón, me carga-
Llego a mi casa y ella no esta. Le golpeo a la vecina que me guarda un juego de llaves, en caso de emergencia. Me preparo la once pero no puedo tomar te, porque no hay gas para hervir agua, así que exprimo un par de naranjas, “mas sano que el te”, tampoco hay pan, no compre pensando en que ella me iba a tener. –la pobre esta tan glotona últimamente- pienso en voz alta. Termino de tomar mi jugo y mis galletas y prendo la tele para esperarla. Esta por comenzar el partido. Pero estoy muy cansado y me duermo. Despierto y en la tele el comentarista anuncia contento el triunfo de Chile. Sonrió feliz. Ella todavía no llega. “¿no era hoy día la fiesta en la casa de su amiga?” me concentro “si, eso es, tiene para rato entonces”
Me acuesto y apago la luz. Cierro mis ojos, pensando en que ella pronto llegará, en que haremos el amor y que será el final de un día realmente genial.
Pero de pronto otro pensamiento ocupa mi mente. Comienza como algo sin importancia. Tal vez ella no esta donde sus amigas. Tal vez la nota del baño quería decir que me dejaba, por eso no estaban sus cosas. Tal vez me va a dar gripe por culpa de la lluvia, tal vez perdi mis horas de vacaciones y tal vez nunca me consideren para un ascenso.
Tal vez Chile de verdad pierde cada vez que veo un partido.
Tal vez este no fue un día perfecto
-jajajaja no seas negativo, claudio- me digo riendo Finalmente me vence el sueño y una sonrisa de tranquilidad cubre mi rostro dormido. |