Multiculturalidad + Hegemonía

Lo cierto es que cada día nos sentimos menos libres; abundan los verdugos, amamos menos, y somos, como lo dijera algún autor oriental, unos bárbaros civilizados. Pero es necesario asumir algún sentido para establecer un destino a esta reflexión sobre la categoría humana relacionada con la mezcla de sus manifestaciones y frente al más inmediato problema que figura ya en todos los textos con el nombre de globalización. Casi todos los autores coinciden en asociar la palabra cultura con la palabra diversidad ya que esto posibilita un margen amplio de consideraciones con territorios minados por la postmodernidad a través de los medios hegemónicos, este espacio solo razona por la ruta del capitalismo, sumergiendo al pueblo en un desaliento global y estandarizando en su diario vivir, así recepcionando una cultura más homogenizada.

En el plano de la información en todos sus ámbitos es manipulada para el bienestar de unos pocos, ahogando al pueblo en unos verdaderos robots, vetando su identidad más intima como su etnia que ya se ha vuelto invisible.

Las tribus sociales están cada vez más segmentadas, en donde los poderes burocráticos y capitalistas cumplen un papel preponderante por una antidiversidad de un pueblo entre nosotros. Donde la etnia, campesinos, sindicatos, gremios, individuos, etc son excluidos para generar una suerte de multiculturalidad hegemónica peligrosa, en la cual los países desarrollados se aposentan en nuestros pueblos como compatriotas. Las herramientas que cada día nos están desmantelando nuestra tierra son el único armamento que poseemos para salvar lo poco que nos están dejando, solo hay que usarlas de una forma objetiva, útil y vociferante para realzar nuestras tradiciones, cultura y nuestra etnia a nivel de región Latino Americana, así aminorando la gran deuda y diferencia cultural que nos rige, en donde la negación de algunos individuos por su raza cada día sea hace más visible y miserable convirtiéndose en diversidades maléficas para nuestro entorno, en donde cada individuo lucha por más lucro, esta gran negación de etnias se a observado a nivel de matanzas y tendencias represivas.

En los puntos neurálgicos de la economía multilateral, estado-nación y hegemonía, llegara a un desenlace que el capitalismo se encontrara en una gran fisura traduciéndose en un cuestionamiento por alcanzar un sistema económico viable, quizás el capitalismo sea el modelo a seguir impuesto, pero con una reestructuración a un capitalismo con un desarrollo sustentable a menor escala, a nivel de región, para un bienestar de nación, tribus sociales, cultura y etnia que hoy en día solo son objetos inasibles en esta sociedad Mcdonalizada.

América latina es la gran fractura de la cultura identificable, en el cual convive la modernidad con el pasado creando verdaderas grietas en lugares urbanos, fundando auténticos antojos lucrativos en medio de selvas autóctonas en donde el territorio ya se olvido de su pensar, en donde la misma etnia solo corre a las puertas de la globalización de una manera galopante y abrupta por individuos miserables que la excluyen de todo beneficio alguno que el gobierno brinda a un ciudadano común.

Los más irrisorio que el encuentro de culturas han dado como resultado grandes movimientos estéticos asumiendo un papel neurálgico en la aldea del arte, obviamente una identidad mestiza pero con un acervo histórico de cada cultura involucrada, que posteriormente la gran masa fetichista del arte, consume los mas deliciosos manjares visuales del mundo de la estética para ser rematados al mejor postor.

Es desconcertante contemplar cada maldito día... lo maligna y cíclica que es nuestra economía... Con su honorable sistema capitalista, así las trasnacionales generan grandes flujos de lucro y ofrecen una mejor calidad de vida. Todo esto a costa de un fuerte impacto dañino al ecosistema como a nuestra cultura, devastando y explotando cada centímetro de nuestra tierra, la tierra de nuestra etnia “mapuche” que hasta el día de hoy es pisoteada, no tan solo por las multinacionales si no que por cada ente, que lleva en su mochila de la ignorancia el egoísmo y en una envidia desatada en sus pupilas de rubíes anales.

Vicente Lopez