Individuo, perdón espejismo
El individuo en sociedad solo se despoja de las interacciones sociales, su mismo trabajo, los convierte en objetos dinámicos, quitándole todo derecho alguno de convivir en paz. Así como la creación devora a su creador, la mercancía al trabajador, el prójimo, el equivalente, pasa a ser para cada individuo una cosa, un medio para salir del caos humano en que vive, marchando por la senda individual en sociedad.
El individuo es una criatura de las interacciones del status, de manera que sus condiciones de vida y su ideología se encuentran determinadas por los intereses y las relaciones de clase burguesa, es un ente social con limitaciones que se observan desde una óptica truncada. El Individuo solo es un objeto más, como productor y producción, arrancándole así cada interacción social, cada pedazo de su esencia hasta en los espacios más personales en donde conjugan los sentimientos “el hogar” deshumanizándolos y enajenandolos a cada segundo, no tan solo en el trabajo si no en la familia, quitándole derecho alguno de ser cada día más hombres, más comprometidos con sus principios, este individuo llamado hombre solo se diferencia del animal en un pleito progresivo por producir y generar más en los bolsillos de unos pocos, traduciéndose en una acumulación descontrolada.
"La utilización del individuo, como maquinas en la modernidad, solo razona por la ruta de la producción para un excedente mayor, así la superestructura condiciona al obrero"
Vicente López
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