Pensamientos Acongojados
Lagrimas inminentes al no sentir el cabello de tus pensamientos madre, se que en cada latido me invocaste más de una vez, fue distinto, fueron anonimatos de amarguras, pero era nuestro amor temible por un futuro dictador, sí lo sé, sí lo sé, tu siempre estuviste ahí para saciar mi alma sin criterio y cubrirme con tu manto melancólico de silencios.
Podremos refregar nuestro tormento en el mismo ocaso de inmortales ternuras, aunque el sol ya no existe y la luna me a opacado mis dedos, mi rebeldía, por estos márgenes de locura que e trepado en estos tiempos.
Piénsame distinto, sin culpas ni temor, piénsame como aquel niño en tu alfombra de ilusión, piénsame sin caretas, descalzo y corazón erguido, para saber si por un momento tu afecto fue mío.
Piénsame en días nocturnos que enaltecen mi espera, por un sentir continuo de voces que agitan mi corazón, en cada mirada de dios, días inocuos sin latidos como un gemido de tu voz, temibles de recelo por observar el cuadro de tu visión.
Seré perfecto entre palabras de amor sin razón entre tu y yo, en días de 5 horas en donde solo declaro mis ventanas para descubrirte y concebir momentos más apreciado, más entregados, quizás donados a tus palabras sincera que ahogan mi corazón en refutación.
Vicente López
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