Mirada extraviada. Ave sin nido. Mente que vuela; cuerpo que permanece.
¡Te vas, te quedas, todo da igual!
Escapas a un lugar incierto donde te reciben algunas entidades que moran en tierra de nadie, aquellos que visitan tus sueños y cobijan tus miedos.
Litio. Sol. Primavera. Desamor. Soledad. Miseria. Enfermedad. ¿Amor? ¿Dijiste Amor?, eso es, ¡Amor!
A mi amada y recordada Rosa.
MIGAS EN LA MESA DE TÉ
(entre amigas)
En infancia austera,
Me desplacé despacio,
Recorriendo tus entrañas
Buscando mi espacio.
Piel tersa,
Manos frágiles,
Cuerpo delicado,
Aroma de un ser amado.
Te busco,
No estás,
Me encuentras,
No te veo.
En el viejo closet “güelita”,
Donde me escondo siempre.
Posándote en el viejo árbol,
O simplemente deteniendo el tiempo.
Qué más da, ¡necesito verte!
No importa el día, ni el lugar.
¡Cuánto añoro tus abrazos!
Tus besos en mi pelo,
Mis manos en tu piel,
Las migas en la mesa de té.
©® Carolina Aldunce, 2002 |