Derramándose
como lluvia de sangre entre sus dedos,
sentada en la soledad
de la penumbra nocturna,
corren vagos los sueños
encerrados en lágrimas
que nunca debieron nacer.
Con el corazón compungido
enarbolaba en sus manos
la ilusoria e ingrata bandera
de una esperanza rota,
tan frágil como sus recuerdos,
tan débil como sus ganas
de recomenzar.
Texto agregado el 02-02-2005, y leído por 216
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Lectores Opinan
01-05-2005
una belleza, nostálgico y mágico. mis votos para ti ***** Arianna
06-03-2005
me encantotoda la narracion... al describir las cosass y al imaginarlas puedes sentirrr la agonia! muy bueno !!! darkgirl