Ciudad que te crees segura en la oscuridad de tus noches siento lobos morder tus esquinas y siento el despertar de seres noctámbulos que salen de debajo de tus faldones en el silencio brillos se clavan dejando en la oscuridad fotogramas de una muerte sonriente y en el portal el llanto dolorido de una prostituta agredida que un travestido le ayuda a reponerse de sus heridas mientras guiña un ojo a un señor nervioso que lo espera tapándose la cara con la solapa de la gabardina razas de noche invaden tus calles llevándote a un mundo paralelo de botellón drogas y sexo se despiertan lanzando improperios indigentes que allí dormían que se unieron por la bebida a extranjeros trasnochados que tocaban la guitarra entre latas de cervezas vacías van buscando oquedades impertinentes donde evacuar la cerveza bebida dejando su territorio marcado con varios charcos de orina se va despertando el nuevo día y durante unas horas las calles se quedan vacías entre despertadores y sirenas una nueva raza, despierta al sol... de un nuevo día
Texto agregado el 31-01-2005, y leído por 148 visitantes. (3 votos)