Eran las tres de la tarde cuando termine de hacer todos los tramites en el centro. Camine rápido al paradero, hacía bastante frío y quería llegar pronto a casa porque seguro llovería en cualquier momento y además tenia muchisima hambre. Espero un par minutos antes de que pase la micro que me sirve; me subo y enseguida me acomodo en el único asiento que quedaba disponible. Dos paraderos mas allá sube un hombre joven, de entre veinte y veinticinco años, con terno negro y un hermoso ramo de flores en la mano. Imposible no notarlo, porque además de la particularidad del gran ramo de flores era el único en la micro que estaba de pie.
Yo pensé: ojalá alguien me regalara flores, que lindo gesto, es tan romántico, hace dos años que estoy sola, tengo que conseguirme un hombre como ese.
El chofer de la micro pensó: mira este macabeo, llevándole florcitas a la mina, para mí que quiere que le den la pasada luego.
La señora con el bebe en brazos pensó: que hermoso ramo, mi gordito siempre me regala uno así para nuestro aniversario de matrimonio, el próximo mes se cumplirán cinco años ya.
El oficinista pensó: para mí que este cabro le puso el gorro a la mina y ahora se quiere hacer el lindo con las flores, yo haría lo mismo en su lugar.
El hombre con maletín y lentes pensó: ¿hace cuanto que no le regalo flores a mi mujer?, tal vez esta noche podría llevarle algunas rosas, son sus favoritas.
La escolar pensó: cuando me gradué de octavo mi tía Carmen me regalo flores, unos gladiolos rojos, mejor me hubiese regalado ropa o plata, mas útil.
El caballero jubilado pensó: cuando cortejaba a mi viejita todos los días cortaba flores en el camino para ella, aun recuerdo su cara de alegría al verme llegar.
La mujer de traje azul pensó: que horror, no soporto las flores, me dan alergia, que bueno que me bajo pronto.
Y el hombre joven de entre veinte y veinticinco años con terno negro y un hermoso ramo de flores en las manos penso: no sabes cuento voy a extrañarte abuelita, no estaba preparado para tu partida. Pondré estas flores en tu tumba y pensare en ti cada día.