Alejada de la multitud, decidí dejar de hacer lo que a otros le divertía hacer en esos instantes de la noche, te vi misterioso, raro, pero atrapante, se notaba que vos tampoco estabas convencido de esa fiesta que a menudo se hacia, porque estabas inquieto, inseguro de vos mismo, del lugar prefecto... Por aquel barrio, esas casa que salía ver cuando caminaba con aquel infeliz, pero te seguía mirando y tu cabello loco me gustaba. Me volvía loca por saber en realidad como eras, en unos instantes cerré los ojos y de repente dos ojos azules e estaban observando, sentado muy junto a mi, tan dulces salían tus palabras , de esos labios , que aún iban hacer los culpables. Eras igual, el mismo, amado soñador que te cruzaba diariamente por su barrio. De repente me creí sentirme atrapada, decidí alejarme de tu lado, pero me decía no, quería seguir compartiendo esas pitadas de esos cigarros que se veían raros. Caminaba muy confusa por ese pastizal que esa casa se encontraba al entrar, y escape y hasta estos últimos segundos , no te puede terminar de conocer , y sigue el misterio entre tu y yo, hoy ya no estas, ya no te encontraré en aquel barrio, ni pasaré con aquel desdichado.- |