celebrar del cuerpo las horas calzar la sangre para la fiesta de los muertos vestirnos de la piel final de humo o de rígida verónica abrazar el relámpago asaltadas por antiguos presagios olvidar la vida o la muerte sólo olvidar las palabras que duermen en las cartas que no abriremos jamás
Texto agregado el 29-01-2005, y leído por 122 visitantes. (2 votos)