Apareció frente a mi, como quien te conoce de años, a lo mejor si….. ¿quién lo puede saber?,

Me saludo con tal familiaridad que me molesto de momento.

Cómo se atreve? –pense-

Al paso de los días me encontraba frente a ella platicando de cualquier cosa, lo mejor de las charlas eran las risas y los sarcasmos.

Con el tiempo empece a fijarme en ella desde otro punto de vista, un día le mire los ojos, otro día su figura, en otra ocasión el cabello, y asi cada vez mas cosas, hasta que mis miradas se dirigían a sus caderas, a sus senos, al pliegue de los pantalones entre las piernas, a sus piernas torneadas y sus glúteos marcados bajo su falda.

Durante las charlas mi imaginación me llevaba a su boca, a tocar su cuerpo, a sentir sus caricias, a escuchar sus gemidos de placer…..

Lastima que era mi amiga, eso detenía mis deseos, se puede amar a quien se le confían tantas cosas?,
A quien ríe contigo de bromas sobre otras mujeres?, a quien le has confiado que alguna vez no has podido hacer el amor con alguien por pensar en otra persona?, a quien le confías la atracción que sientes por alguien?, o a quien le explicas por que piensas que eres interesante para otra persona?.

Un día de tantos nuestra platica se volvió hacia nosotros…. Nosotros?, entre bromas empezaron las comparaciones imaginadas….

Si quien me quería besar hubieras sido tu…- me dijo – por supuesto que hubiera aceptado… - escuche de pronto -

No te creo –conteste de inmediato –

Pero claro – dijo mirándome con seriedad –

Algún tiempo después he querido imaginar que seria de nosotros si nos hubiéramos besado.

Probablemente hubieramos sido buenos amantes, pero quizás ambos necesitaríamos otros amigos para contarle nuestra felicidad al compartir una cama.

Por que buenos amantes?…. bueno….. me ha platicado como hace el amor.