Existe una vieja civilizacion de soñadores escondida en cada rincon del mundo.
Guitarras, lapiz, papel, plazas y demasiadas ganas de vivir.
Lo que demuestra una vez mas que la felicidad esta en las pequeñas cosas.
Intentaron censurarlos, pero la voz de la conciencia no se censura y hoy resuena en la cabeza de los que buscamos libertad. Libertad que sin tener tenemos. Porque como a esa vieja civilizacion, pueden taparnos la boca pero no el pensamiento y la razon.
Y nos tildan de faloperos por andar soñando por la vida, por delirar con esas ansias locas de libertad. Delirio que es impulsado por las trabas que ellos mismos nos imponen intentando ser sociedad.
Pobres ignorantes que se pasan la vida intentando ser alguien distinguido para terminar siendo uno mas.
Y es que la masificacion te hace anorma, te saca de tu estilo y no te tiene piedad.
Y tu cabeza no entiende que pasa, queres hacer la tuya y haces la de los demas.
Masas de marionetas que van de aqui para alla, eso seremos pronto si seguimos en sociedad.