Galoparé en tus sueños, en tu frío corazón, y como un rayo bendecido de diamantina luz te demostraré que es posible derribar al miedo de caer en las tinieblas de la existencia común y diaria y en el abuso sofístico de la razón, en la nostalgia de sentirse dueño de nuestra propia y subordinada soledad y el la costumbre de que el silencio de la habitación se nos meta en los oídos; porque el amor no es perverso, el amor es una gracia, es luz!!!, la luz que está aquí en nuestras manos, Luz del Cielo, Luz para alumbrar la Tierra, luz sin humo, luz con llama... Nosotros podemos hacerla. Nosotros solos. Nuestras manos. Nuestras almas. Nosotros solos... sólo dos. El amor es un estado excepcional y paradisíaco del espíritu y de los sentidos, es la elevación constante del deseo y de la tensión de las fuerzas espirituales hacia el cielo, es la suma de minutos deliciosos, de días bellos y felices, es la caja de cristal que guarda en nuestra memoria sus impresiones, es la naturaleza de los dioses... Por eso no temas cuando siente que va a reventar tu corazón, no te sofoques de pavor cuando tu espera sea de muchos años, o cuando te encuentres en tu habitación insistentemente iluminada de bombas de excitación que estallan resplandecientes y gloriosas, porque vale la pena, porque no hay nada mas hermoso que oír la creciente respiración de alguien a nuestro lado en la oscuridad, porque no hay nada más grato que estar acompañados cuando amanece en cielo violeta de caricias o cuando a la anochecer se acuesta el sol en el borde de las colinas y los brazos de alguien te estrechan como una nube inmensa. EL AMOR ES PERVERSO SI LO BUSCAMOS EN MUNDOS EXTERIORES AL NUESTRO, EN LUGARES EQUIVOCADOS, PERO CUANDO LAS ALMAS IMPERFECTAS SE ENCUENTRAN COMO PIEZAS DE ROMPECABEZAS, NO HAY PERVERSIDAD QUE LAS TOQUE PORQUE ESTÁN HECHAS UNA PARA LA OTRA. |