si tubiera que afirmar donde se encuentra la herida que tanto nos rompe la salud a todos, diria que abajo de la papada, creeria que es un lugar de dificil acceso, he inclusive un centro vital
desconocido, que tiene influencias en los brazos y hombros, paralisandolos parcialmente.
he observado a otros afectados en su parte externa, y todos tenemos las mismas caracteristicas, antebrazos llamativamente desarrollados o inflamados, y fuertes, y dolores en la espalda y en el cuello, ademas de otros sintomas desagradables; el desvio fatal esta en pensar que la afeccion es muscular o de otro origen en la maza corporal y que pronto sanara.
me llevo mucho tiempo llegar a esta conclucion y aun asi dudo.
al cabo de un tiempo de convivir con esta lesion, comienzan a aparecer los problemas mentales, que como gritos de dolor hechos discurso intelectual se imponen en nuestra vida, y por supuesto que vamos hundiendonos en un pozo sin fondo. se de alguna gente que se cura sin saberlo y safa, pero han de ser minimos los casos.
calculo Sidarca que usted no habra imaginado que los hombres podriamos jugar tanto con fuego, con nafta, con lava de guisos cotideanos, chocolates calientes como trampas mortales, y de segundo plato empanadas pelando que hay que deglutir porque hay un juego que hoy se juega, y de postre el auto no tiene gasolina y hay que soplar la mangerita. y asi seguimos metiendo el dedo en la herida, como pan caliente: con calor de mate pelando, cigarrillos, etc. mientrastanto que mejorariamos con los lilimentos musculares que aplicamos con tanta fe, empeoramos en la fuente del dolor que ni siquiera sospechamos que existe. tengo entendido que el dolor hace que segregemos morfina natural en el cuerpo, tal vez, entonces, una adiccion a esa droga se acople de yapa, demorando fatalmente nuestro entendimiento.
no le veo otra solucion al problema que no sea sicatrizar la herida y acabar con ella, u operarla con cirujia sin dudarlo, o localizarla en una ecografia y luego sacar conclusiones.
vengo de la tierra como un mensajero y pretendo volver del cielo, ya sin sufrir.
con la cetreza de que usted esta debidamente informado.