Escucha este sufrimiento.
Comprende este dolor
Es verdad la historia
Que cuento a continuación

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Fue el lugar del martirio
Atropello e incomprensión

Cien palabras, las tenía.
Las contó y las recontó
Pero el dueño de ese sitio
Este cuento no aceptó

El dueño de ese lugar
Hizo ¡Qué atroz! la extirpación.
Es un poema. NO ES UN CUENTO
Dijo y lo rechazó.

Aquí viene adolorido
Implorando comprensión
Jorge Gutiérrez Chandía
Escúchale su canción.



¿Será esto un poema?
¿O acaso será un cuento?
¡Sin duda eso es!
Por algo yo lo cuento.

En medio del dolor y el desconcierto
Jorge Gutiérrez Chandía
Tomó, por el mango, su instrumento
y lo reventó contra una silla.

La canción no le salía.
Todas las rimas le fallaban.
Hasta la voz le temblaba.
Nada, nada le salía.

Pero algo le quedaba
algo, al fin, encontró:
Contó todas las palabras
y justo con cien se quedó.

Pero eso también le fallaba
Hasta eso le falló.
Sólo eran setenta y siete
Las palabras que encontró.

Dejó todo y se marchó.