Y aun perdiendo supe salir ganando, este maldito amor un perro amor callejero, porque seguramente termine con tu amiga con el flaco alcohol y los ruidos del boliche En realidad es buenísimo sacarme este peso de encima, porque estas divina pero no vales la pena. No sos mi amor ni mi amiga ni mi enemiga ya no sos nada, solo algo que de ultima se enreda en ratos de cama. Siempre supe que calavera no chilla, no creas que me vas a romper el corazón Nunca voy a para de reirme. Esto es así y a llorar al cuartito Esto no tiene ni principio ni fin Ahora te veo en tu dimensión Estoy en pleno conflicto con vos Tendremos la misma sintonía pero no el mismo corazón Puedo estar muerto contigo pero no ser un gil de mierda Hoy me siento un ángel boludo, En tus malditas piernas me enrede Pero me hiciste dar cuenta a tiempo. Creer que sería tan facil abusar de mi Crees que podes atarme y desatarme cuantas veces queres Vos pensas que soy de esos puntos Mirá, salí, malditos ojos negros sali de mi Miradas de ángel en que se esconde tu odioso ser Miradas de puta que no banco solo en vos, cuando estás hecha un bombom Te mereces estar en San Quintin, que el ácido coma en tu piel.

No habrá mejor venganza, extráñame; que pases la noche en vela, muriéndote. Si tu lo que quieres es irte, no te detendré... me duele aunque no lo parezca, despiértame, tan solo es otro camino, desvíate. La cobardía te va a ganar, pues la dejas avanzar. El tiempo no vuelve, por favor, dejáme explotar pero no importa, todo depende del lugar del universo, no tengo miedo a caer agotando todo hasta morir en el silencio.



La mujer metálica, vestida de bronce, pintada de pies a cabeza con colores destellantes, satanismo y orgasmos de tercera guerra mundial. Se movía como un potro salvaje, saciaba sus instintos donde fuera, donde fuera y de la manera que quisiera. Es el temblor de los cierres masculinos... y la tuve en la cama muchas veces y también aprendió y conoció lo que era hacer el amor con ternura y lo entendía, llegó a ser una de las mejores porque en lo suyo ya era la mejor. Su nombre: Andrea; si la llegásen a cruzar van a conocer lo que es ver las estrellas y si alguno sobrevive a ella pues que venga a contarlo. Vivimos una extraña historia, nada común, plena de vivir esa experiencia.

Eran tres: uno el cuerpo, otro el alma y ella recibió uno de un trabajo de cabeza de los mejores. La historia no fué comprendida por nadie. Nosotros convivimos y lo pasamos. No sé si fue bueno porque no existe nada para comparar pero creo que sí. Al final la meta se cumplió y primero desaparecí, luego Crisálida. Ahora ella es una mujer casi en las puertas del Altary lo más importante es que en la calle le dicen: señora.