Presa del terror de crecer, de los miedos y del amor con días más cortos y el rumbo desvíado. Dile al señor del tiempo, dueño de tus años perdídos que me regrese a los cinco años para que mi madre me vuelva a cantar y mi padre subirme a los hombros. El fallo, es ser un hombre y los jueces no dan altenativa. Es algo más que un sueño lo que me propongo hacer. Dile al señor del destino que me guarde en su lista, yo me estoy preparando pero necesito un consejo.

Todavía no quiero morir, muchas cosas faltan...mí madre, mi padre, mis hijos y mí azul. No sé cuanto tiempo hay pero si que es poco, tengo que correr y amar, tengo que encontrar el camino... tengo que hacer cosas antes de irme.

Mí padre tuvo dos hermanas, dos hipócritas materialistas insolentes, una pésima madre aunque el la quiera (y yo lo entiendo, aunque como le dije una vez : -yo comprendo que te aguantes porque es tú madre y la queres, pero es tú madre, no la mía, así es que tú soportas la tuya y yo la mía y a tí),sin decisión, sin principios, sin amor. Tuvo buenos amigos y los tiene todavía porque es un hombre derecho... hay algo más...tiene a una gran mujer a sú lado y también que lo quiere mucho, lo comprende, se siente orgulloso y por sobre todo lo respeta al igual que yo me siento comprendido y respetado.

Mamá, no falta tanto. Te pondré una casita con una gran cocina y un campo para que los animales se sientan bien. Viejo te daré el auto para que salgas a pasear. Sé que eso no es algo importante pero siento en mí el placer para cuando se los pueda dar. Sentirán a su hijo ser nombrado con respeto y aprecio, verán a su hijo llegar a la cima, al podio de los grandes y el triunfo será para ustedes.

Sé que yá se sienten orgullosos y que me quieren como yo a ustedes, pero un hijo lo que más desea es que se sientan sus padres los más orgullosos de la tierra y yo no soy la exepción, es más... nos vemos menor, no es porque no quiera realmente, cada uno en la tierra tiene su vida y sus actividades pero volverán esos días y más los disfrutaremos, los quiero tanto. Aveces discrepamos, son las reglas del juego, somos distintos, yo entiendo la forma de vivir de ustedes, estoy orgullosos de ello, nunca, pero nunca los voy a olvidar.