Esta mañana, he destrozado todos mis pensamientos acerca de ti.

Salí corriendo pensado que si por el simple hecho de correr mas rápido no me alcanzarían, a si se perdieran en el aire.

Al rato sentado en una silla de la oficina, pensado en los problemas financieros, te recordaba entre cada palabra, entre cada cifra, entre cada libro contable, entre cada numero de la oficina, agarre el café y se lo avente a mis pensamientos pensado que morirían con el hecho de ser cafeína, que ahogaría mis pensamientos...ya cuando me encontraba en descanso en tu sillón que tanto me costo y que ahora tanto me pesa, pero me pesa mas un olor tuyo pero mío que mil elefantes embarazados o mas bien mil elefantas, me dio ganas de destrozar mi nariz de presionarla a manera de que ya no pudiera respirar y así, quitarle el aire a ti, a nuestros recuerdos, quitarle la vida a lo que ya no tengo, destrozar la miseria de pensamiento que aun conservo.