Fue en vano esperar el 2 de marzo otra vez Porque los caudales del río inundaron el cielo Fue en vano porque los tactos se volvieron a perder Y esa muestra de verano que me diste se esfumó con tu viento Y naufragó con el océano y ya no hay jindama Cuando el horizonte se juntó con tu brisa y el rocío de otoño Fue inútil esperanzarme, creer que antes benignos El sol se apaga en solsticio Fue inútil pensar que tus labios me envolverían Sin tener en cuenta el deceso, mi occiso en mi refugio Y siguió el viento llevándome hasta la orilla Donde el pequeño navegante se perdió y el cielo enmudeció Ahora extraño reclinarme bajo los recuerdos Retornando del sueño indeciso, sensible, humano y preciso Ahora extraño ese instante cuando vi a una princesa Nadando entre las colinas que en 2 de marzo se han extraviado El llanto que devolvió vida perdiendo su risa Los aplausos ya no están, pues todos se han lanzado Ahora Él me tiene a su lado Sigo extrañando los recuerdos bien guardados Porque ya empiezo a partir sin los extraños han clausurado Está bien, ya no me retengo voy en contra del viento