POR MÁS
Por más que el tiempo transcurre y el corazón se evade,
que el pulso se aletarga en sucesiones de caricias,
que los recuerdos me imbuyen de espacios inocuos,
que me cabalgan en momentos infaustos
y me agreden en constante sucesión de venas cargadas,
de sangre roja que estalla y retorna,
Por más que el momento es más profundo que la hora,
que el instante es más propicio al alma que el día,
que la eternidad es un trance insufrible fuera de tu lado,
que el pintalabios no tiene sentido lejos de tus comisuras,
que el estómago se me retuerce en jirones
y las hormigas se agazapan al intestino cuando veo tu foto,
Por más que el plenilunio se alcance fuera de noches brumosas,
que la tierra mortifique con instantes perpetuos
y agonías que se agolpan monótononas,
que se detengan los relojes en los mediodías cotidianos,
que suenen los despertadores en mañanas solitarias
de sábanas cobijadoras de lamentos y falsas esperanzas,
Por más que segregue lágrimas a golpe de corazón,
que tu cálido susurro azul me estremezca,
que tu perfume de París me arrebate las remembranzas;
el destino sigue su curso bajo el mismo sol impasible
y las tenazas del tiempo te situaron en el umbral
de un hospital, en una camilla blanca, yerta.
Luis Vea García, 2001 © |