Es la casa más bonita del barrio, con un jardín perfumado y flores de bellos colores, cuanta persona pasa por la calle la admira, es tan llamativa a la vista... y al pensamiento, pues la rodea un aire misterioso... misterioso como su misma historia...

Cuentan que la habitaba una familia de cuatro personas: papá, mamá, dos hijos ellos gemelos niño y niña; los pequeños ahí nacieron y vivieron felices hasta la edad aproximada de 6 ó 7 años, comenzaban a ir a la escuela y por lo tanto con frecuencia eran visitados por amiguitos de su edad.

Sin embargo, un día de repente la casa quedó en silencio, no se volvieron a ver ni a los niños ni a los padres y así transcurrieron los años hasta nuestros dias...

La gente comenzó a inventar historias, unos dicen que la familia muerta inexplicablemente, habita aún la casa convertidos en fantasmas, otros dicen que seguramente se mudaron a otra ciudad; pero la verdad, nadie la sabe, nadie se explica como una casa abandonada por tantos años, se mantiene en tan buenas condiciones, algunas personas piensan que quizá alguien se dedique al aseo de la misma, pero... ¿Como puede ser... si la puerta cerrada siempre está?

Bueno después de todo una puerta es para: que entre quien se desea, para que no entre quien no se desea...

Una puerta siempre debe estar cerrada y abrirse lo necesario.