Es más fácil caminar a paso ciego. Es mejor no saborear la verdad, antes que tocarla sólo con la punta de los dedos, es más fácil dar la espalda, que mirar de frente y ver la suya caminando lejos de mi. Qusiera esconderme, detrás de mis ojos, para no seguir viendo los suyos en cada respiro y sentarme a esperar que pase... que pase el dolor, que pase tu cadáver por mi puerta, que pase la vida, por al lado de mis manos y no intentar tomarla, que siga su curso y me deje aquí, deprendida de todo, fundirme en la noche, ser parte de ella, para que nadie me vea más, ni siquiera ser estrella... sólo noche, una de tantas... y dormir... dormirme... dormirme...