Todos han sufrido por amor alguna vez en su vida, yo no soy la excepción. Tal vez ha sido mi culpa, por no ver mejor y aprovechar las oportunidades que se presentan, o solo por perseguir un sueño, porque como mi elemento, el aire, me siento mejor cabalgando entre las nubes. Pero igual, eso no quita ese extraño dolor cuando veo a aquellos sufrir por amor, es extraño, en esos momentos mis penas quedan a un lado, como si fueran inferiores, me transformo y busco mejor tener una visión firme y objetiva del tema (Que paradoja cuando el amor es lo mas subjetivo del mundo), quiero ser un eslabón en esa cadena a la cual puedan sujetarse y mantenerse a flote en ese turbulento mar de confusiones que son las penas de amor, sin embargo, dejando a un lado el dolor, las lagrimas, las taquicardias y braquicardias, hay que creer en el, es la única fuerza que nos puede llevar a realizar cualquier tarea, es por eso que creo que no hay una persona totalmente mala, para mi esta persona es aquella que no puede despertar este sentimiento en un semejante, algo prácticamente imposible. Pero, bueno, debemos aprender, a ver mejor a nuestro alrededor y valorar lo que tenemos allí, ya que desgraciadamente las idealizaciones no vuelven ciegos y torpes. Y sobretodo valorar, proteger y cultivar el tesoro mas grande que puede tener un ser humano, el cual constituye la mayor riqueza que podría tener alguien en mil vidas, ese tesoro es el corazón del ser amado.