-Hola Juancito, esta semana estuve leyendo y estudiando un poco tu libro de cabecera y encontré cosas realmente sorprendentes. Fui a una biblioteca el domingo a la mañana y todo.
-Si te referís a la Biblia, no me cabe duda, yo lo hago desde que empecé a leer y aun me sigue asombrando.
-Ah bueno, se vinieron preparados para pelear hoy –festejó Bruno- Esperen que llamo a la moza...
-Qué supondrás haber encontrado que tenés esa carita de sobrador. ¿Sabés que estudiar la Biblia es una forma de culto también?
-Lo mío es sólo cuiriosidad y pervesión polemizadora.
-Aguanten, che. Lo de siempre, una cerveza y una picada para tres.
-Dale, larga...
-No antes tengo que hacerte unas preguntas.
-¿Qué se te ofrece?
-¿Qué es la fornicación?
-Es cualquier forma de relación sexual fuera del matrimonio.
-A ver si entiendo bien. Cualquier tipo o mina que se acuesta con alguien que no sea esposo o esposa, respectivamente, comete fornicación.
-Así es, incluso si fuera casado también comete adulterio.
-¿Entonces yo soy un fornicario, que vivo con mi novia pero no me case? –preguntó Bruno.
-Según la Biblia sí. –respondió Juan impersonalmente-
-Bruno querido, tengo buenas noticias para vos. Según la biblia vos no sos fornicario por estar con tu novia, sólo si estuvieses con un prostituta ritual.
-¿Cómo es eso? –preguntó más aliviado Bruno-
-El adulterio está incluido en los diez mandamientos y na'aph en hebreo, significa apostasía, es decir, romper un pacto realizado. En griego es porneia...
-¡Porno! –exclamó Bruno.
-Exacto! El tema es que al traducir al latín se utilizó la palabra fornicatio, es decir, comercio carnal con prostitutas. La palabra na'aph o porneia nunca fue utilizada para señalar la actividad sexual por placer fuera o dentro del matrimonio.
-Ajá! No sabía que eras un experto en lenguas muertas... –irónizó Juan.
-No lo soy, es que este domingo mientras vos seguramente ibas a la iglesia yo le “rendí culto a Dios” en la Biblioteca de la Nación.
-Mariano, lo que estás expresando es sólo una interpreatción libre de la Biblia, de allí surgen las sectas.
-Como decís vos, "la Biblia solo es explicada por la Biblia..."
-Así es.
-Entonces porqué Dios no castigó a Abraham por prestarle su esposa al rey Abimelec. Sino que los bendijo con las famosas promesas. Ni hablar que Abraham curtía con su espaosa y con su esclava. Pero aparentemente no era adulterio, porque contaba con el permiso de su querida y comprensiva esposa.
-Bueno, pero para fines divinos...
-No seas ridículo! ¿Dios se serviría del pecado para bendecir al padre de la fe? No seas blasfemo! –replicó con socarrona ironía.
-Mariano, estás sacando las cosas de contexto...
-¿Te parece, Juan? ¿No será que tu iglesia es la “secta” que saca las palabras del contexto histórico? ¿Y David, cuatro mujeres? Salomón tuvo miles de mujeres, Dios nunca los juzgó por eso...
-Claro que sí! El templo fue destruido!
-Salomón por desviarse a otros dioses y a David por asesinar al esposo de Betsabé. Aparentemente en la biblia no importa cuantas mujeres tengas, mientras solo un Dios, Él pasa de con quien duermas.
-Mariano, no se si esto es verdad, pero me hace bien escucharlo, porque no me gustaría suponer que lo que siento por mi novia es algo malo.
-Se quedó callado el cura Juan.
-Te estoy escuchando y no puedo creer lo que estás diciendo.
-No lo creas de mí, agarrá la biblia que lees desde chiquito y fijate ahí. |