-Sorprendente todo lo que sabés de rock, para ser un scout.
-No me gastes, que sino me pongo a hablar de Dios.
-No Juancho, dejalo ahí. Sigamos hablando de rock...
-A mí lo que más me sorprendió es que por un momento los vi de acuerdo en algo. Ahora que me acuerdo, banquen que busco en mi mochila algo que les va a interesar a los dos. Miren que estoy leyendo, ¿qué les parece?
-Bruno, ¿qué hacés con un libro de Ernesto Cardenal?
-¿Qué lo conoces, Mariano?
-Por supuesto, es uno de los más grandes militantes sandinistas. Además de excelente poeta.
-Yo diría que es monje trapense, cumplió ochenta años hace unos días -agregó Juan.
-Bueno, yo reinvindico su militancia y su poesía.
-Yo su entrega a Dios y...
-Puta madre! Pensé que esto los iba a acercar y parece que ejerce el efecto contrario. -interrumpió Bruno.
-Sucede que tu amigo sólo puede ver un aspecto de la humanidad. Si no fuera por su fe Cardenal jamás hubiese sido quien es en su totalidad. ¿Desde qué lugar pensás que asumió su militancia?
-El que ve las cosas en blanco y negro sos vos. Soy conciente de su fe y la respeto, y si la respeto es justamente porque le puso "patas". El evangelio bendice a los pobres de este mundo...
-A los pobres de espíritu, dice la biblia.
-Según qué evangelio leas. Uno dice bienaventurados los pobres en espíritu. El otro dice los pobres a secas. Evidentemente un elige el que más le cuadra de acuerdo a su forma de ser.
-Disculpen, ¿cual evangelio dice qué?
-No lo recuerdo Bruno, preguntale a Juan que es especialista en religión.
-El evangelio de Mateo dice pobres de espíritu, y el de Lucas sólo pobres...
-¿Entonces Mariano tiene razón?
-No lo sé, quizás...
-Juan, ¿porqué hay más de un evangelio?
-Según me enseñaron uno para cada pueblo de aquél momento.
-¿Cómo? –preguntó Mariano.
-Es así: Mateo escribe al pueblo judío, Marcos a los romanos, por eso no hay genealogías; Lucas a los griegos y judíos helenizados; Juan a los cristianos.
-¿Porqué no hay genealogías para los romanos? –preguntó Bruno.
-Teóricamente, porque a los romanos no les interesaban esas "cuestiones judías", sino la política. Eran materialistas como Mariano.
-Claro, por eso la Santa Sede queda en Jerusalem, jaja!
-Estem, porqué no volvemos a Cardenal, eh? –intentaba conciliar Bruno.
-Mejor... Me dieron ganas de tomar una ginebra, ¿me acompañan?
-Bruno, ¿nos vas decir de donde sacaste ese libro?
-Me lo regaló mi novia. Salió el año pasado es toda la antología poética. La presentó en Rosario para el Congreso de la Lengua...
-Me acuerdo cuando Cardenal fundó su comunidad artística en Solentiname, y que el buen cristiano de Somoza se la bombardeó.
-¿Porqué decís buen cristiano, si sabemos todos que era un dictador?
-Porque perdió es dictador, sino sería patriota... Además así se reconocía él, suponiendo que estaba defendiendo los valores occidentales y cristianos... Digamos que era como Juan.
-Pará, Mariano, que Juan no está agrediendo.
-¿No? Me comparó con los romanos, que fueron quienes inventaron el derecho, para defender lo mismo que la iglesia, la propiedad... ¿Te das cuenta lo bien que la hecho el cristianismo a la humanidad, Brunito?
-El cristianismo, aportó muchas cosas buenas a la sociedad... –defendió Juan.
-Sí, el arbolito de navidad y Rudolf el reno gay de Papa Noel...
-Estoy hablando en serio...
-Yo también.
-Qué cosa con ustedes dos, todos los caminos les conducen a Roma...
-Somos como Miles Davis y Winston Marsalis... ahí llegan las ginebras...