Tus besos me mantienen despierto. No duermo, no necesito nada más que esos besos para poder vivir un poco más, para poder sufrir tu ausencia un día más, y sentirme vivo por ese sufrimiento.
Tu locura me vuelve más loco, me eleva a los cielos sin alas, cruzo barreras a lugares que jamás imaginé...
Tus ojos hacen que me pierda en la profundidad de tu alma, en la belleza de tu corazón... Puedo ver en ellos el amor que tanto anhelo, que tanto espero... Un amor tan puro, tan limpio; es el amor que he buscado toda mi vida...
Tus palabras me resuenan en la cabeza, hacen eco en mi mente... Mis pensamientos se sumergen en el recuerdo de tu voz, en el timbre angelical de tu habla...
Tus manos acarician mi memoria, y tus caricias son ladronas que se roban mi corazón... Tu piel recorre mis brazos, mis manos, mi rostro... tu piel me llena de este fuego incontrolable, este amor inagotable, invencible...
Tu ser sacia mi vida; mi sed es sed de tu voz; mi hambre es hambre de tus labios... Mi necesidad es necesidad de verte, de tenerte entre mis brazos una vez más y cubrirte de mi piel, de mi amor, de mi calor...
Mi vida es vivir por ti, por ese próximo día que podré verte de nuevo...
Mi ser es ser para ti, solamente para ti... Soy en función de ti, de lo que puedo ser para ti, de lo que tú puedes hacer de mí...
Mi amor es sólo para ti... Todo para ti... Hasta donde me des permiso de amarte...
Te amo.
Rodrigo Bolaños |