Lloro, lloro y lloro
intensamente y a mandíbula partida
con un profundo dolor en el alma,
es mucho mi llanto y largo el sollozo
pero solo cuando pelo y pico cebollas;
lo veo y lloro, acto cruel.
Tal vez es por que creo que las cebollitas sienten,
Pero no, sencillamente es solo un recuerdo amargo
Eterno y perenne
de mi amada difunta abuela
Que no muere y tristemente la recuerdo
cuando pelaba y picaba cebollas.
Texto agregado el 23-01-2005, y leído por 157
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
30-01-2005
Me gustó. Por qué no recordarla asi. Seguramente también por otras cosas, pero... Felicitaciones jorval
23-01-2005
Sutiles giros le dan una gracia especial al poema. Desleal
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