El día que llegues ofreciéndome la luna, te voy a dar una patada tan fuerte por las pantorrillas que no vas a saber si caerte de una vez por todas, o definitivamente mandar todo a la mierda.
Luego si te quedas, te voy a explicar mis razones.

Se podría decir un poquito, que el caso en todo esto, es que no podrías creer lo natural que me sale gritarte cuando me obstinas, vociferar un que es lo que te pasa, y de un momento para otro tener las fuerzas para replicar a tu exasperante falta de entusiasmo, cuando ayer estaba que me moría por que me dijeras que mas, Mari? Es que teníamos tanto tiempo sin ser nosotros.
Hoy once and for all, me di cuenta que paso la fase de quedarme como una boba mirando tus ojos.

Te dije como tres palabras y te fuiste, y ya cansada de pensar, sin ni siquiera haber empezado a buscar explicaciones, concluí que fue para mejor, y que espero que vuelvas, y que mierda, te lo merecías por lo que dijiste.
En ese momentito salte la línea que divide un cuadro de cerámica del otro, antes eran como yardas y millas, y un poco de mediciones que mi mente no comprende, a las que no se acostumbra. Pero ahora los cinco milímetros que separaban la baldosa de mi idiotez absurdamente sumergida en... bueno, en ti, y la baldosa de "como de verdad son las cosas", eran, sencillamente, solo cinco milímetros, que los pase de un solo salto con la cuerda.

Por eso, el DIA que me cuentes que te acordaste del poema de Neruda, y pensaste en mi, te lo voy a poner por la cabeza, si, te lo voy a escribir en un papelito todo, lo voy a hacer pedacitos y a ponértelos por la cabeza. A ver que pasa cuando te deshaga tus romanticismos pedazos de nada, que vas a intentar darme como si fuera cualquier otra. es posible que no lo hagas porque sea cualquier otra, es mas, es probable, que un DIA simplemente te despiertes y de buenas a primeras sientas que me quieres. Pero yo me voy a sentir insultada y tu un poquito mas que yo cuando contemples atónito mi rechazo. Pero después que te venza el sueño, y lo venzas y te levantes, vas a entender lo que te quise decir. O tal vez antes.

Las palabras bonitas, no son dignas de lo que nosotros tenemos.

Por eso las omitimos. Es mas, las palabras en general no son dignas de explicar lo que tu y yo tenemos, yo en ti y tú en mi. ¿Cómo explica uno con palabras lo bonito que es quedarse durmiendo todo un viernes por la tarde y levantarse a ver que no hay nadie en la casa ya, y tirarse en el mueble a ver películas de Burton, o de Tarantino? ¿Cómo explica uno lo cómodo? lo sencillo...

Hay días en que uno se despierta oyéndote a ti, y pasa el DIA entero hablando contigo, me acompañas a almorzar, me llevas acariciándome el cabello por los pasillos de la uni, y con los lentes tapándome los ojos me pongo a echar broma contigo, metiéndome con quien se cruza por delante, yo se que todos me miran con cara de ¿qué se cree ésta? Pero a mi no me importa, yo me escondo calladita tras las gafas oscuras, y juntos nos reímos de ellos, y del mundo, y de los problemas, y de que no! y me dejas en clases y te vas. Pero yo sé que siempre vuelves.

Y cuando uno sale, se sienta en el pasillo como a eso de las cinco y pico de la tarde, hablando con cuanto loco se le pasa por delante, de teatro, del ex, del que viene, de la función que van a dar de matrix en el auditorio, y se le olvida por completo que tu estabas esperando en la casa.

No puedo evitarlo, siempre es así. Entonces llego a la casa, y me acuerdo que existes, y con una sonrisa que me rodea hasta la nuca, me tiro en la cama a ver tele, y te hablo solo si viene al caso algo demasiado importante imposible de no comentar, como los simpsons. O un video de george michael por VH1.

De repente noto que me estas hablando, y ni siquiera me disculpo porque no te había escuchado. Sabes? es lindo simplemente saber que estas ahí. Me siento tan cómoda, me siento tan yo en ese espacio contigo, y comprendo que tu presencia en mis días ya no solo es parte de mi vida, es parte de quien soy. Así estoy yo, siempre, contigo. Es cuando me doy cuenta de que ofrecerme la luna mandaría todo a la mierda.

Solo que a veces me recontra sacas la piedra, y tengo que decirte que te vayas a dormir.

Por eso es que hoy, a pesar de que hiciste que tuviera ganas de botarte, evadirte y dejarte de hablar como por tres días, me tuve que hacer la dura, y no mostrar que pensé, que menos mal que luego me dijiste que pusiera el programa ese por la tele... en vez de tan trilladamente decir un "discúlpame" con pedacitos de estrellas y polvos de cometa.

Probablemente te hubiera empujado de un caderazo al piso por ser tan condescendiente.

Es que, tu sabes, aquí entre los dos, es importante que no lo seas, así sea por el mueble calientito los viernes por la noche, o por los locos del pasillo que no saben que los estamos mirando, o simplemente por nosotros.

Hay que mantener viva esta cosa que hacemos, esa de hablar y hablar sin decir exactamente como son las cosas.
Supongo que lo que quiero decir, es solo queeee... you know, adoro tus maneras poco convencionales de pedir perdón.