-Omar Chabán es el chivo expiatorio de Ibarra -dijo Mariano.
-Es un irresponsable que metió un montón de pendejos donde no cabían -dijo Juan.
-Yo sólo sé que nos cagó el fin de año -agregó Bruno.
-No sean ingenuo, Chabán es un tipo muy envidiado dentro del medio de los boliches. Más sano que Lassie, no fuma, es vegetariano... Todo lo que toca es oro. Un tipo que hace guita sin claudicar en sus principios se convierte en peligroso para el sistema.
-Esa es una posibilidad, dijo Juan. Aunque no podés negar la realidad.
-Si quieren les cuento algo que me enteré que le sucedió hace un par de meses a un amigo que tenía un pub en Pilar -dijo Mariano.
-Jajaja! Cierto que vos con los chetos no te das. Y conocés comerciantes en Pilar -se burló Juan.
-¿Les cuento o no?
-Dale, te está jodiendo, boludo.
-Bueno, antes que nada quiero decirte que este amigo, es cualquier cosa menos cheto. Puso un bar cerca de Pilar porque su novia vive allí.
-¡Cuánto amor! -se burló Juan. Cualquiera puede poner un bar en Pilar de un día para el otro.
-Mirá no sé con qué guita lo puso, pero el tema es que su bar era lo menos cheto que conocí, era casi su reflejo hecho bar. Pero no es lo que quiero contarles. Resulta que el tipo este abre su bar, los primeros meses una mierda de recaudación, después empiezan a llegar chicos de los countrys más acomodados de la zona. Su bar se pone de moda y se empieza a llenar todos los fin de semanas.
-No sabía que tenías amigos burgueses.
-¿Me dejás hablar o no?
-¡Dale cabrón!
-Bueno, después de un año de aparente auge, le cae una inspección de los bomberos, la brigada anti-explosivos de San Martín. El chabón estaba de vacaciones en Brasil, así que lo reciben su novia y los empleados del bar.
-Además vacaciona en Brasil, todo un proletario...
-No seas boludo, dejalo seguir.
-Bueno, cuando llega le caen por segunda vez al bar. Esta vez estaba él así que los recibe, le dicen que su bar no cumple con las reglas de seguridad. A esto él responde que es imposible, porque cuenta con la autorización de bomberos de Del Viso y con la habilitación de la Municipalidad de Pilar. Los bomberos-canas le dicen que su bar tiene telas en el techo y que eso podría generar un incendio involuntario. Entonces, mi amigo les dice que no tenía problema en sacarlas. Ahí es donde el cana le dice, “hagamos así, dame quinientos mangos y yo no vi nada”. El chabón se calienta y lo manda a la concha de su madre.
-¿Al cana?
-Sí. Ese fue su error. Decide cerrar y sacar las telas del techo. Eso le llevó a arreglar otras cosas, que mantuvieron cerrado el bar un mes y medio.
-¿Un mes y medio? Es mucho tiempo para un bar. Algunos cierran una semana y funden -dijo Bruno.
-Algo así le pasó. La gente dejó de ir, lo consideraron cerrado. Le empezaron a caer inspecciones todas las semanas. Que si bien encontraban todo en regla, jodían a cada rato. Por sus medios, mi amigo empieza a sospechar que se viene una “persecución”, para utilizar sus palabras. Para cualquier lugar que convoque jóvenes. Se enteró que Patti meterá sus protegidos en Pilar, entonces decide cerrar el bar.
-¿Qué tiene de malo que esté Patti? -interrogó Juan.
-¿Fuiste alguna vez a Escobar, queda cerca de Pilar. Todos los bares son de él. Así que es de suponer a la larga pasará lo mismo, sino son suyos hay que arreglar con él.
-Bueno, por lo menos tu amigo duerme tranquilo -comentó Bruno.
-Sí, pero se quedó sin bar. La derecha, que ya tomó los espacios públicos, ya no se puede protestar en una plaza sin que tengas problema con la policía. Ahora tomará el poder de los espacios privados. Esa es la teoría de mi amigo. Por eso es que digo, salvando las distancias, a Chabán le hicieron una cama de aquellas. Seguramente le mandaron gente que tire bengalas y con eso justificar las próximas inspecciones.
-Mariano, es una teoría paranoica y conspirativa la de tu amigo, comentó Juan.
-Puede ser, pero como vos dijiste hace un rato, no se puede negar la realidad. Una cerveza "bem gelada", en honor de mi amigo lumpen con pedigré de Pilar. |