5:17 de la mañana, ya no son diarios de abordo, ni quedan barcos sin velas y sin viento, solo un susurro q brota desde paris, y me alza, y me suelta... me siento tan cerca de ti

En este cuento mezclaremos frutos prohibidos, cigarros sueltos, arañas tepradoras, el hada parisina y el pequeño niño perdido... el ultimo blues, la cancion prohibida.

Hubo un tiempo donde las arañas y los niños jugaban, miraban al sol y no se cegaban. El vivir la vida no era un sueño, el disfrutar de las pequeñas cosas ensalzaba las grandes cosas, mostrando ante ellas la virtud de lo infimo, de los susrros. En estos tiempos hubo un niño perdido y violentado, un pequeño bufon q no sabia sentarse ni esbozar sueños. El tan solo sabia viajar de posada en posada, unas veces buscando bronca, otras tan solo un beso desconocido, unas sonrisa extraña a la q adorar durante unas horas, sin buscar nada mas.

Un dia, el pequeno niño perdido, mas perdido q nunca entro en el infierno de los vicios. Un mundo distinto, donde todo valia, donde cada uno podia inventarse un yo distinto sin miedo al q diran. Tras observar el panorama encontro (no se rian lectores) la nariz mas bella, y tras esta los ojos mas magicos y hambrientos. Sus dedos eran pinceles, dispuesto a crear un nuevo mundo, construcciones oniricas y viviendas donde el sentido vivir tendria su mas amplia expresion. Y el, siendo solo un descarriado mas, tras mil dudas e insitintos cruzados elegio coger para él esa nariz, esa obra de arte primera q descubrio el resto de esa obra de arte hecha persona.

Cual fue su sorpresa cuando ella, ya convertida en pequeña y dulce hada continuo ese juego, y con un gesto mas chulesco q el mismo gesto primero, demostro q no tan solo era un bella escultura clasica, de formas envolventes... sino q en ella misma, en su interior habia algo q descubrir... quizas la verdad, quizas el mas puro amor

Entendere q no comprendais este sentido de amor a primera vista, no teniendo este pq ser correspondido de primeras, pues mas de un año tardo el niño perdido en gritar bajito: "besame cuando quieras". Pero creedme, hay veces, pocas veces, en los q una nariz, un gesto y una respuesta dicen todo del amor y de la verdad. ¿no basta con mirar el sol para saber q da luz?

Mil historias ocurrieron despues, mil nuevos cuentos con sus mil pequeños y grandes viajes, pero amigos, esa es otra historia... al fin y al cabo, esta vez, solo con pensar como empezo me hace sonreir. Y me permitireis alzar mi corazon, pq el inicio marco la historia final, sea cual sea su final.

Ya dije una vez, ella fue la unica batalla en la q firme la derrota antes de empezar

ohhh cai, y esta vez mostre mas q nunca q ese niño perdido soy yo... pero menos perdido q nunca


te amo kampanilla, te quiero y te necesito


100 besos y sus cien pasos hasta llegar a paris