Antes las palabras salían sin preguntar de mis labios y se posaban en las páginas de mi libreta. Ahora...
Mi basurero se llena de papeles con ideas rotas, cosas que no me gustan, cosas que no poseen de mis sentimientos.
Mis manos escribían como si fuera su último día de trabajo: rápidas, sin distracciones. Nada era más importante que desahogar lo que tenía guardado. Mis dedos casi se enredaban al ritmo de mi tecleo. Un nudo de dedos con ganas de soltar todo lo que guardaban.
Pero... Ahora me sofocan las ganas de escribir... Y cuando trato no puedo... Soy lenta. Me hundo en mis pensamientos buscando poesía, algo de imaginación. Busco por todo mi entorno la inspiración pero, no consigo nada. Soy como una mujer que desea tener un hijo pero, sus condiciones no se lo permiten. Estoy atascada. Es como si todo de lo que podía escribir ya se hubiera ocupado, como si las ganas desenfrenadas de escribir sobre todo me hubieran agotado las ideas... Y si hubiera ido más lento...
Pero yo no podía ir más lento. Las ganas eran tan fuertes que no resistía demostrar lo que sentía y lo que veía.

Giro sobre mi silla, miro mi cuarto, nada que me inspire; me acerco a la ventana, estrellas, cielo, luna: Todo ha sido ocupado.
Mi imaginación, es lo que me distinguía de muchos,¿lo habré perdido?

Detenerme y dejar mi auto estacionado...
Entrar en la cafetería, tomarme un café...
Pensar sobre lo que me rodea, completamente todo...
Pagar la cuenta, despedirme de la mesera...
Subir al auto, escuchar la radio...
Sentarme frente a mi viejo computador...
Y escribir...
Dejar que mi alma se una a mis palabras
Que cada frase sea una parte de mi cuerpo.
Lleno de mi, lleno de Catalinas vivientes
Que sienten y que saben lo que pasa alrededor suyo.
No podría escribir esto dos veces...
Mis ideas no se quedan...
Se van y ya no vuelven a mi cabeza...
La única forma que tengo para recordarlas es anotarlas.
Por eso me preguntan por qué rallo mis cuadernos con cosas que no son de ahí...
Pero yo no puedo dejar que mis ideas se escapen así como así.
Son como un pajarillo que emprende el vuelo...
Nunca vuelve a su nido.

Mi inspiración a vuelto... aunque sea por un momento. Lo que me pasó, fue bastante incomodo, esa sensación de querer hacer algo pero no poder... es frustrante.