Descubriendo su sonrisa quedé impávida ante su presencia, ¡podría estar toda la noche escuchando latidos acelerados desde su frío pecho¡ ...y la noche se acaba... y los cuerpos se cansan y el amor permanece y la pasión despierta... acaricié su bondad con las huellas de mis emociones, ¡podría mirar eternamente a través de sus ojos¡ ¡presiona fuerte mi corazón¡ ¡sonríe sobre mi vientre¡ ...como cuando juega con mis piernas, como cuando besa mis pensamientos... abracé otra vez su alma desnuda, como cuando sólo lo anhelaba, ¡podría estar toda una vida descubriendo su sonrisa¡
Texto agregado el 20-01-2005, y leído por 165 visitantes. (0 votos)