Hará cosa de un año,trabajaba en un supermercado de promotora no muy lejos de mi casa.Todos los días de lunes a viernes tenía turno de mañana,así que salía temprano ya que no disponía de vehículo para desplazarme.El camino se me hacía muy pesado,sobre todo porque era invierno y las temperaturas eran muy bajas a las siete y media de la mañana.Intentaba que se me hiciera más distraído llevando conmigo una pequeña radio con auriculares y oía una emisora en la que emitían música R&B.A esa hora no solía pasar mucha gente,excepto trabajadores que se dirigían o venían de su trabajo,me los conocía a todos:el cartero que se encaminaba a la oficina de correos,la muchacha que sacaba al perrito al parque ,el señor vestido de obrero con la bolsa del desayuno y la señora con traje de policía entrando en el portal de su casa.Extrañamente, un día ,nublado y frío me crucé con una señora, y digo extrañamente porque se encaminó donde me encontraba y me dijo con estas palabras:
-Buenos días jovencita,¿eres de por aquí?
Yo amablemente le respondí:
-No señora,voy a trabajar.Suelo pasar por aquí porque este es el camino más corto,¿le puedo ayudar en algo?
La señora hizo un gesto como de pena mirando las losas de la acera y añadió:
-Estoy perdida,¿sabe?,vengo de la estación.He venido a visitar a mis hijos durante unos días,pero no sé donde se encuentra esta dirección....
Me mostró un papel amarillento con una dirección escrita con bolígrafo azul, me daba la sensación de que la había apuntado hacía años.Lo leí con detención,esa calle me sonaba,creía estar cerca y con el papel en la mano me dirigí hacia la señora policía ,suponiendo que ella conocía bien las calles de mi ciudad:
-Un momento señora,ahora vuelvo le preguntaré a esa señorita que seguramente sabrá donde está.
La señora se puso contenta,lo supe por su reacción y por su leve sonrisa de emoción.Fuí corriendo hasta la agente ya que se aproximaba a su portal:
-¡¿oíga?!disculpe un minuto,querría pedirle un favor,¿podría facilitarme esta dirección?
Amablemente me señaló el piso de al lado y me acerqué a la señora que esperaba impaciente.Me pidió que la acompañara,y así lo hice.Cuando llamé a la puerta me abrió una mujer en bata aún bostezando,mirándome con extrañeza:
-Buenos días,¿qué desea?
-Hola buenos días,vengo acompañando a su madre...
Al mirar hacia atrás aquella persona que tanto interés tenía en llegar a su destino había desaparecido.
-¿Mi madre?disculpe,se habrá equivocado señorita.Mi madre lleva años fallecida,no puede ser,se habrá confudido de piso.
-No lo entiendo si venía conmigo y parecía inquieta por visitarle,me contó que se había perdido y que si sabía esta dirección...
Le enseñé el papel y pareció haber visto al diablo,su cara emblanqueció en un instante y me contó con lágrimas en sus ojos espantados:
-Hace diez años,hoy exactamente,mi madre venía de Puerto Rico para visitarnos,ya que era mi cumpleaños y le pedí que viniera a vernos,que no faltara.Quedé en ir a la estación a recogerla y llegué media hora tarde,al verme corrió a abrazarme y al cruzar no vió el camión que se dirigía hacia ella,murió en el acto.Fue el cumpleaños más triste de mi vida.
Al oir la hisoria me quedé asombrada,me preguntó que cómo era y yo le respondí aún con la piel de gallina:
-Era flaca,ojos verdes y piel morena,llevaba puesto un vestido blanco con bordados.Su voz era fina y su forma de hablar educada y con acento extranjero...
Interrumpiendo la descripción me dijo:
-Ya no hace falta saber más,no hay duda,era ella....sólo sé que al menos sabe ya donde vivimos y podrá descansar en paz.Muchas gracias por todo,solamente te pediré una cosa,que no se lo cuentes a nadie.
Me despedí con un abrazo de agradecimiento por parte de María,que así se llamaba.Lo escribo porque tenía que contárselo a alguien,aunque fuese a una hoja de papel.