La noche me la pasé pensando en la despedida de mi hermano,sólo el pensar que se iría a tierras lejanas y tanto tiempo,me ponía la piel de gallina.Él es mi único hermano y lo echaría mucho de menos ya que su compañía me hacía mucho bien.Me costó bastante conciliar el sueño,no paraba de dar vueltas en mi cama.Puse el despertador,aunque sabía que era imposible quedarme dormida,por el celo de ir al puerto a despedirle.A la mañana siguiente la voz de una mujer,como un murmullo lejano repetía mi nombre una y otra vez,miré el despertador y no era la hora de levantarme.Me levanté y me dirigí hacia el salón,donde se encontraban mi madre y la novia de mi hermano charlando.Mi madre,al observarme,me miró con cara de asombro y me preguntó:
-¿Qué haces tan temprano levantada,chiquilla?aún queda un buen rato para irnos,además no te llamé antes para que pudieses descansar...
Con esas palabras me dí cuenta de que no era ella quien me había llamado,pero aún así le pregunté, y en efecto,me juró y perjuró que no había pronunciado mi nombre.Mi cuñada añadió que ella no hizo otra cosa que llorar y hablar con mi madre de mi hermano.Todo eso me resultó muy extraño,nadie me llamo ni pronunció mi nombre.Regresé a mi habitación con un leve temblor de piernas,me senté en mi cama y un suave escalofrío recorrió todo mi cuerpo....
nunca supe de donde procedía esa voz misteriosa ni por qué pronunciaba mi nombre...