Estábamos liderando el campeonato de la liga regional de rugby y orgullosos flameábamos los estandartes y posábamos para las fotos con nuestros buzos rojos.¡Porque era evidente que íbamos a ser los campeones de esta temporada! Solo faltaba el último partido contra el equipo de Pueblo Escondido, un bonito lugar enclavado en las montañas, al cuál se llegaba por tren o por camino de cornisa.
Entre todos decidimos ir en tren, habíamos reservado los primeros asientos del segundo vagón, para poder cantar a coro dándonos ánimo con nuestro slogan: ¡Vencer o morir! Desde que formamos nuestro equipo lo repetíamos constantemente, ya era obsesivo y estábamos como dominados por esa única idea...vencer...vencer. Pero ese día algo quiso que no fuera así.
Cuando el tren iba serpenteando por la quebrada, tapizada de vigorosos abetos junto a otras especies autóctonas, al dar una curva, repentinamente se estrelló contra un inmenso árbol caído sobre las vías.
El impacto fue tan violento que el convoy se estremeció, nuestro vagón se desenganchó y voló por los aires cayendo por el barranco sufriendo grandes destrozos en la parte delantera. Todo nuestro equipo iba ahí, en ese preciso lugar, todavía gritando a coro ¡Vencer o morir!.
La mayoría de nosotros ni se percató de lo ocurrido, nuestras voces fueron acalladas abruptamente, fuimos atrapados por los hierros retorcidos que nos confinaban en los asientos, la noche eterna sin piedad se adueño de todo.
Cuando el personal de rescate termino de sacar los últimos cuerpos, solo quedaban buzos rojos y estandartes diseminados por doquier, mostrando los colores de lo que alguna vez con orgullo fue nuestro equipo.
El slogan que desde siempre habíamos manifestado a viva voz perdió su sentido en ese momento convirtiéndose en horror y muerte para todos o casi todos, ya que el destino quiso que yo viviera y pueda ver atónito lo que quedaba.
Cabe a reflexión que un slogan no debería tener expresiones que se puedan volver contra nosotros mismos, ya que esta vez no fue ¡Vencer! sino sólo ¡Morir!
Nicolas Jackson