"Sin embargo",dijo la voz desde la oscuridad,:
"todo puede estar en el amor";grave era el sonido.
Ellos no lo oyeron.
Se miraron.
Esperaron.
Nada hicieron.
Una estrella asomó.
Pequeña era.
Casi invisible.
No la vieron.
Sólo aquel, que desde el otro lado,con voz grave continuó:
"Así comienza la historia,un punto ,diminuto resplandor de Amor".
El silencio era oscuro para ellos.
Pero el brillo tenue de la estrella posó sobre sus cuerpos capa luminosa y entonces...la miró.
Miró a la mujer, fijo, profundo, tan profundo que quedó atrapado en sus pupilas.
Ella sintiendo la suave caricia del hombre dentro de sus ojos, derramó lágrimas amorosamente tibias, y fue así que envueltos en la luz del amor resplandecieron ardientemente.
"Todo puede estar en el amor" , dijo él, sin saber porqué, como si una voz desde la oscuridad le dictara las palabras.
"Sí", respondió ella,"El amor es como la tenue luz de esa estrella", dijo mientras alzaba sus ojos al cielo, "estrella que nace en un punto, diminuto resplandor de amor y crece hasta cubrir todo con su manto dorado".
Y luego su voz, que al unísono hablaba con la voz grave de la oscuridad quedó silenciosa.
Desde el otro lado,el grave sonido,percibía como el Fuego Universal se derramaba, expandiéndose hacia los cuatro puntos del planeta.
(21/03/03)