Compañero: intenté correr contigo
caminos y senderos de la vida,
nunca quisiste ser
ni una hora de la mía.

¿Fue un trato?
No puedo definirlo.
Si sé que fue un andar
sin orden ni concierto.
Tratando de seguir
como podía,
esas rutas plagadas de tropiezos.

Esperé,que, si te dabas cuenta,
hicieras marchas atrás
y me buscaras.
Hoy sé que esperé en vano.
Nunca aceptaste que te acompañara...

Por eso hoy digo:
rompamos ese trato.
Nada lo impide.
Estamos frente a frente,
con virtudes,defectos,omisiones.
Un bagage de vida compartida
tan sólo por un techo...
pobre cosa!

Este es un deshacer definitivo.
Si ahora me buscases
no me importa.
Ya no te necesito,
he aprendido a vivir
sin estar a tu sombra.

Me enfrentaré al futuro
sabiendo que cumplí como debía.
Yo deshago ese trato,
y sólo digo ¿que Dios te ayude,
no compañero, nunca amigo mío!