Cadenita de flores que vienes tiernamente
a dormirte en mi costado por las noches
deja que tu forma breve
se acomode en mi contorno
buscando albergue y arrullo
Déjame caer en cuenta
que olvidé todas las tristezas
abrazado al dulce azahar de tus pétalos
que alejé la noche completa
y con ella, a las soledades del alma
a mi espera funebre
Déjame volver a ese sueño
donde me levantas sin aliento
donde casi desvanecido siento tu mirada
que con el brillo fatuo de la vida
arranca de mi plenamente
la infame sentencia de la muerte
Texto agregado el 17-01-2005, y leído por 231
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
27-01-2005
¡Que delicadeza!
Las flores que adornan la cabeza de las celtas, circundándolas en un delgado círculo de pequeñas flores, yacen con ellas al lado del amado.
Un abrazo. Corsario
17-01-2005
simplemente encuentro que le falta algo... creo convicción a las palabras... zergio
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