No me queda más refugio que la fantasía,
no me queda más qué hacer que hacerte una poesía.
Dime, mi bien, ¿quién me llorará si me dan alas y echo a volar?

Hace frío y estoy lejos de casa,
me siento tan pequeño si no estás aquí.
Cómo te extraño, mi amor, ¿qué puedo hacer?
Te extraño tanto que voy a enloquecer.

La moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor,
y yo desperté queriendo soñarla.
Te llevo metida en mi piel, en mi cabeza y lo sé,
no me gusta esperar pero igual te espero,
soy vagabundo de tu lado más profundo,
por un segundo de tu cuerpo doy el mundo.

Y es que hoy estoy triste, sólo pienso en llorar
si no tengo calor ni cariño junto a mí,
y no paro de pensar en ti, sueño con las calles de Medellín
y me acuerdo del cariño y todos los besos que a veces no di.

Quiero saber por qué no dejo de quererla tanto si su amor me condena.
Hay aromas que no voy a olvidar, silencios que prefiero callar,
que sepas que no es fácil respirar el aire en que no estás.
Tu amor cambio mi vida como un rayo para siempre, para lo que fue y será.

Ella decidió el lugar,
quedaba justo al otro lado de su planeta,
te besé y me rogaste que te amara, ruégame otra vez.

Yo creo y con eso basta,
creo que aun tal vez piensas en mí,
tantas veces tuvimos que estar separados
y sentir que a pesar de la distancia,
sentimos lo mismo en cualquier momento.

Tu sonrisa que nos hace temblar,
tiembla el mundo que no entiende al final,
oh nena, tu te vez tan linda que siento
que el mundo tiende a desvanecer.

No hay nada que perder cuando ya nada queda en el vaso,
y no podés saber qué fuerte es el poder de un abrazo,
me gusta estar al lado del camino, me gusta sentirte a mi lado,
me gusta estar al lado del camino, dormirte cada noche entre mis brazos,
pensando que en eso consiste el amor:
en dar sin medir el calor de un abrazo.

Quiero pasar más tiempo junto a ti,
recuperar las noches que perdí,
no buscaré ser diferente,
seré yo mismo, seré valiente.

Dentro del corazón al día de hoy no queda lugar,
si perdí la razón no fue por amor, fue por soledad.
La distancia no es cansancio, es fuerza, eres tu.