-¡Adios! Fue un gusto conocerte. Y, gracias por todo. Espero verte algun otro día.
-¡Hasta luego! Igualmente, ¡eh! Dejas de ondear la mano en el aire y rápidamente la bajas. Metes una mano en tus bolsillos y te das cuenta que apenas y tienes el suficiente dinero para llegar a casa. Sabes que no la volverías a ver pero, no era tu costumbre cantarle en su cara a medio mundo un "adios". Te gusta más esa proximidad temporal del "hasta luego" que un seco y definitivo "adios". Realmente querías dejar la cosa así, sin nombres y sin mayor contacto emocional. La conociste en el bar como a muchas tantas más que ligaste. Tuvieron muy buen sexo casual acompañado de alcohol, drogas y, buena música. Definitivamente, muy buena música. Nunca habías cogido al ritmo de los Pixies y de algún modo eso tuvo sentido para ti. Esos sonidos retorcidos y maniacos captaban lo que tu mente tenía en esos momentos. A veces mientras las penetrabas sentías el rechinido de una hoja de metal afilandose. Nunca te sentiste tan agusto cogiendo al ritmo de los gritos de Frank Black y las guitarras retorciendose como los cuerpos. Realmente ella era muy buena en la cama y te condujo como pocas. Tuviste sexo como nunca pero, en tus adentros sabía que era vil y puro placer. Tienes rato que no haces el amor, estabas un poco harto de ello. Abusar tanto del placer y convertirlo en un mero juego pasional donde uno va y viene mientras el otro emula esa respuesta. Te sientes ya vacío de esos juegos. De cazar y no ser cazado. Como sea, tienes muchisimo cansancio y lo que más deseas ahorita es irte a dormir que andar pensando en dejar de cogerte putas de bares donde la lucha de los egos es inminente, mensajes triviales perdidos, pasos temporalmente correctos, testosterona volatil, nubes de nicotina infectando tus pulmones, tacones listos para avanzar, prendas que desvestir, labios seductores que probar, marcas en la tibia piel, bebidas cargadas como las miradas, hielos atrapados en vasos cogidos por manos heladas integradas dentro un cuerpo cogido por hielos atrapados en vasos cogidos por manos heladas integradas dentro de un cuerpo cogido por hielos dentro de vasos que muchas veces alteran y vacían la realidad hasta dejarte con todo y nada a la vez y, se repite. |