Todo día de mañana es reiteración de un día pasado




El vástago reanima toda ilusoria reacción en los hipócritas
quienes piensen en el amor como forma de liberar la cabeza.

Pero el anticuario ya murió mañana
mas su mausoleo se disfrazó de las risas infantes en el tiempo empantanado.


A veces deambulan frases por pasadizos donde únicamente
la lluvia crea siluetas en charcos con formas de “ya estuve aquí”

Y la exánime citara canta sin cuerdas sin detenerse
mas todo día de mañana es la reiteración de un día pasado.


Entonces, lo lúgubre de una suposición crea herméticos lamentos
en quienes piensan que el latido del corazón nunca cambia de ritmo.

Pero la mentira extirpa sus putrefactos dientes
mas en los alvéolos se encuentra la honestidad.


¡Dejaos de hablar, que ya he Escrito Todo!
¡Cómo no os dais cuenta que Yo soy vuestro propio Espejo!
¡Que vosotros sois la reiteración de un día muerto
Al cual las saludables exequias esperan!


El vástago reanima
–me reanima–

Piedad a este solemne séquito de ingenuos que caminan
felices sin notarte, sin saber de tu nombre.

Quédate invisible a sus vidas
ajeno de los normales
pero siempre reinas.

¡Cuídate de los poetas, porque somos peligrosos tenemos cuchillos en los dedos!
Quiero manosear tu espalda, oh Maestro indestructible


Al menos déjame intentar
rivalizarte en las fauces de tu conveniencia

para aventurarme en la odisea de mi féretro encadenado
y violentamente maltratar los vidrios molidos que metrallan mi cabeza.


No he olvidado que todo día de mañana es reiteración de un día ya pasado
Pero quítame esta espada intangible que todos cargamos como cruz.


Entonces, el brillo de una suposición creará herméticas sonrisas
En quienes piensan que nada existe
/el ciclo se rompe
Al eliminarse uno mismo por completo
se es matemáticamente libre


El vástago reanima toda ilusoria reacción en los hipócritas
quienes piensan en el amor como forma de liberar la cabeza

Pero el anticuario murió ayer
mas su mausoleo se disfrazó de llantos adultos enterrados en el tiempo.