Perdí mi fe en ti porque eres como yo,
caminando hacia ningún lado
a través de un estrecho camino,
un camino hacia la muerte...
No tengo razon para seguirte,
no tengo razón para perdonarte
porque vi a través de la llaga sangrante de tus labios
que eres como yo,
que sientes como yo
y que buscamos lo mismo encerrados en este mundo.
Por eso, cada día morimos un poco más
nos acercamos a la muerte,
la provocamos en medio de la perversion placentera
que produce el cerrar los ojos
para ver la semilla del diablo,
mientras cristales rotos cortan nuestras venas
que de alguna manera ya estaban muertas.
Estoy derrumbándome otra vez...
Texto agregado el 15-01-2005, y leído por 180
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Lectores Opinan
17-06-2005
Muy buen comienzo, mal intermedio y buen final... insisto: muy buen comienzo!!! dtnogal