Y COLORIN COLORADO...




Todo comenzó un día en el que como algunos días awa quería cambiar algo de su monótona vida, salió de su isla y en sus manos llevaba las ganas, el poder y el amor en una gran maleta, la gente que no conocía a awa, es decir todos los isleños se preguntaban el porqué llevar tantas cosas, pero, lo que no sabían era que a su regreso iba a traer mas de lo que ella misma quería conseguir. Salió una mañana de 31 de Julio, el viaje duró mas de ocho horas, pero no fue incomodo, es mas fue agradable. Ella solo pensaba en vivir aquel momento y no, en llegar rápido, a veces se desconectaba de su objetivo y volvía a ser como antes. Recuerdo que de ese viaje le quedaron algunos tontos recuerdos, digo tontos porque no fueron tan importantes pero igual son recuerdos. Se avecinaba la noche y Awa ha llegado a su destino, un poco ansiosa, levanta las manos y piensa: “He llegado, por fin”, ya había estado en ese lugar pero ahora era distinto, eran otros tiempos, eran, en este caso otros personajes de los cuales tendría que hablar.

Lo primero que hizo en su llegada fue unas cuantas llamadas, luego echo un corto vistazo del lugar y vio una pequeña cafetería muy cerca, se dirigió hacia ella con su mirada muy fija en una única silla desocupada, caminaba despacio y sin cuidado, ya que quería sentir el momento de llegar a ese lugar sabiendo que nunca mas lo iba a volver a hacer. A su llegada, una mesera de aspecto un poco extraño se dirigió hacia ella y le dijo

que desea tomar, señorita

Awa se inclino para observarla mejor, llevaba una falda hasta las rodillas, unas medias de rayas, tenis blancos, y un delantal azul que decía “Micafe”

señorita, me escucha?, que desea tomar

ah!, si, claro, eh... deme por favor un te bien caliente.

Un par de llamadas más después de tomar su te y sale hacia su destino. Pero, cual era ese destino?, ese inesperado destino, que pasaría en este viaje?, y porque le cambiaria la vida a Awa?.




Capitulo I


Se hacia tarde eran mas o menos las 9:00 de la noche, pero a ella, eso no le importaba. Caminaba, caminaba si tener un punto de llegada, solo quería sentir el frío del ambiente; anochecía y el viento que le golpeaba la cara era cada vez mas pesado y triste, de repente cansada de caminar divisó a lo lejos una poltrona, camino hacia ella, y al sentarse sintió algo que le recordaba un lugar cerca de su isla, era un parque grande, lleno de gente, gente que había visto alguna vez, pero que no conocía, le recordaba específicamente una noche en ese parque cuando caminaba junto a Rawu y a Cowen en busca de aventurarse en la noche y con el deseo de que esa misma noche fuera especial, el hecho de estar en ese parque, ese día, y de estar con sus amigos lo hacia perfecto. Antecede hablar de Cowen antes que de Rawu, pero estos a medida que pasa el tiempo se complementan y/o en su defecto se sustituyen. Cowen es artista de fachada, misterioso pero encantador, es un hombre sensible, inolvidable, digo inolvidable porque sus hechos buenos y malos han marcado en algún momento la vida de awa y creo que la de mucha gente mas; pero esa es otra historia que no vale la pena mencionar en este momento. Recordó aquel momento cuando él se fue a vivir a su isla, de las cosas que le decía, de lo mucho que lo quería; todo era perfecto cuando estaba con el, recuerda una vez en especial cuando hablaban al ritmo de canciones como Nookie o Smell like teen spirit, lastimosamente aquellos momentos se desvanecieron con el paso del tiempo y con la presencia de ocasos que nos impedían estar juntos. A este ocaso, o a este momento diferencial de nuestra historia lo llamaremos Mowar. A pesar de mowar todo se encontraba bien entre awa y cowen, y es precisamente en ese momento en que aparece Rawu.

La historia de este personaje es la que mas me gusta contar ya que es el único que a pesar del nudo y el desenlace sigue siendo como al principio. Describir a rawu es difícil no hay palabras adecuadas para hablar de el, lo único que les puedo decir es que al concluir la historia tal vez, si mi intención es la mejor, puedan tener un concepto de su inexplicable existencia.

Siguiendo el curso, se encontraban por tanto awa, rawu, y cowen en un parque de un lugar cerca de su isla, y ahí estaban sentados los tres, pensando quizás en nada mas sino estar los tres juntos. Y eso era lo que precisamente le recordaba esa poltrona a awa, el sentimiento de retroceder el tiempo y encontrarse junto a aquellos dos personajes en aquel lugar sentados, hubiera querido estar sentada ahí toda la noche disfrutando aquel momento, añoraba tanto aquel momento, daria lo que fuera por volverlo a vivir, se le salían las lagrimas de solo pensar en esto, entonces tomo la decisión de pararse de allí, ya que pensar en eso, estaba pasando de ser un recuerdo inolvidable, a ser algo tormentoso.




Capitulo II




Siguió caminando, cada vez mas rápido ya que el frío de la noche se estaba apoderando de sus movimientos, el titiritar de sus dientes se escuchaba cada vez mas fuerte, llego a la calle y

taxi, taxi – gritaba con mas fuerza.

Justo a tiempo llego un taxi y la recogió ya que el cielo se estaba empezando a romper.

señorita le ayudo a subir la maleta

si, gracias señor

Pero cuando el chofer se bajo del auto para ayudarle a subir la maleta, awa quedo atónita y de pronto sin pensarlo demasiado le pregunto

perdón no se si soy muy imprudente pero quisiera saber cual es su edad - Esta pregunta se la hizo ya que lo vio mas joven que ella misma y se impresiono.

Si, señorita, es usted muy imprudente.

Le pareció grosero de su parte pero igual no lo importo, se monto en el taxi y este arranco.

para donde vamos- pregunto el joven taxista

por favor a... y sacando un papel maltrecho de su bolsillo le contesto... vamos para la quinta avenida.

Por donde quiere que la lleve?. Señorita

Ella se quedo mirándolo nuevamente por el espejo del visor, lo detallaba minuciosamente recordándole aquellos ojos cafés y rasgados a alguien especial para ella, que por cosas del destino no sabia nada de el hacia ya dos largos años, pero que lo seguía recordando en sus sueños constantemente. Sus labios no le parecían tan bonitos es mas estaban como torcidos, como si estuviera de mal genio.

tengo que repetírselo de nuevo, no escucho señorita?, por donde quiere que la lleve, por donde se me de la gana a mi o que?.

Sabe que! No me lleve a ningún lado jodase!

Se bajo súper rápido sin pensarlo mucho, el joven chofer hizo lo mismo, le abrió la gaveta y saco de ahí, su única maleta, que de por si era muy pesada.

Awa camino un poco, buscando nuevamente un taxi, y se arrepintió de haberse bajado ya que la lluvia no cesaba. Estaba ya desesperada llevaba mas de media hora mojándose y sin hallar nada. Le dolía la espalda así que no decidió esperar mas y cogió su teléfono y llamo a un primo para que la recogiera.

hola Tawo, como andas.

Hola prima!!! Bien y tu, donde estas?

Awa no parecía tan entusiasmada de hablar con el y menos de que la fuera a recoger, se imaginaba que iba a pasar después, algo así como que llegaran a la casa de el, hablaran un poco del viaje, de mi vida, de lo que estaba haciendo, de si me estaba yendo bien, de chismes que me involucraban, esa familia quería saberlo todo, no se perdían un movimiento, y eso a awa le parecía súper incomodo.

entonces quieres que te recoja? Dijo Tawo

si, estoy cansada y llueve mucho, si me pudieras hacer el favor te lo agradecería mucho.

Ya voy para allá.

Awa, pensaba sobre la amabilidad de su primo y confrontaba sus antiguos pensamientos. En el fondo son hasta buenos. Se decía una y otra vez hasta que el sonido de un pito la distrajo, era su primo que había llegado y le estaba haciendo señas de que se subiera rápido o algo así.

como va todo prima

bien

hace cuanto llegaste?

Hace como media hora – mentía Awa

Y... te vas a quedar mucho tiempo

Si, pues eso creo, creo que un mes mas o menos.

Ah

Pasaron unos quince minutos y no hablaron mas, hasta que tawo abrió la gaveta, saco un CD y pregunto:

te gusta?

Awa bajo su vista y observo que en la carátula decía Linkin Park.

es el ultimo, casi nadie lo tiene – dijo Tawo emocionado

Awa lo miro cuidadosamente y dijo:

si quieres ponlo.

Pero lo dijo hipócritamente, detestaba ese grupo, era muy ruidoso, los temas eran estúpidos, casi tan estúpidos como sus videos, pero ver la cara de su primo todo entusiasmado por sentirse único (ya que para él tener lo ultimo de esa basura debería ser la chimba) de verdad la hacia sentir incomoda. Así que no le dijo sus preferencias y dejo que se siguiera sintiendo bien y por eso le respondió de esa forma, aunque también pensó que era mejor escuchar algo de música que no escuchar nada.







Capitulo III


Por fin llegamos, pensó awa. Ya tenia frío y quería comer algo. Tawo salió del auto y la ayudo a bajar. Tawo tenia su misma edad, pero era muy inmaduro para awa, o tal vez ella era muy madura para el. Ellos habían vivido juntos en la niñez, cuenta la gente que se acuerda que este par de primos jugaban tanto como peleaban, y de esas peleas a awa le queda una cicatriz particular en su rostro y a tawo otra igual pero en su espalda, la de awa casi ni se ve pero la de tawo sigue intacta, así como una mancha de nacimiento que tiene en el brazo o como su personalidad que desde hace mas de cinco años no evoluciona.

De repente se abrió la puerta, y salió una señora mas o menos de 50 años, embadurnada de chocherias en el rostro, era su tía Chawela.

entre mijita – dijo con su voz entrecortada

hola tía. Fue lo único que respondió y siguió, adentro se sentó en el mueble y descargo en el piso la maleta.

Como has estado mijita? Que ha pasado de nuevo?

Awa se molestaba las uñas y miraba las flores que estaban en el centro de la mesa y pensaba: las flores son un ser viviente así como nosotros, pero lo ignorante de la gente hace que compre flores artificiales, así es esta familia, artificial. Miraba al resto de la casa llena de cuadros y cosas bonitas, pero tan faltas de vida, de experiencia, de sinceridad, pero sobre todo tan creyente de que lo tienen todo y nada necesitan. Solo miraba la casa y cuando volvió a observar a su tía llena de tanta cosa en la cara se dio cuenta que estaba en lo cierto.

mijita, pero dime como has estado? – volvió a preguntar Chawela.

Pues normal, cosas buenas, problemas y ahora un viaje.

Y has hablado con Cowen.

Al solo oír su nombre y el tono de voz como lo pregunto se le bajo todo y sabia a donde iba a llegar esa conversación así que lo único que pudo hacer fue cambiar rápidamente el tema sin que ella se diera cuenta, pero al hacerlo, la tía de awa se dio cuenta de que quería cambiar el tema, y no se si para fastidiarla volvió a insistir con la pregunta

me imagino que habrás hablado con él, digo pues si son tan amigos como dicen y si se quieren tanto...

Eso sonó tan hipócrita, pero de nuevo Awa se contrajo y evito vomitarle palabras como: No sea metida, preocúpese por sus videos y deje que las demás personas hagan con su vida lo que les de la gana ya que usted de lo único que es dueña es de los lujos y las comodidades con que vive porque su vida ya esta controlada. Evitó decirle eso y muchas otras cosas mas por el solo hecho de que no quería formar polémica, ya que tenia hambre, sueño, frío y además estaba cansada. Así que decidió contestar su pregunta.

lo ultimo que supe de él fue que yo era una de las pocas personas que creía en él y que lo quería tal como es él. Algo mas quieres saber tía.

Y awa sonrió, mientras la tía Chawela miraba abajo queriendo no haber preguntado nunca nada.
















Capitulo IV




La habitación que le habían asignado a Awa era pequeña y era la única habitación que quedaba en el primer piso, cuando awa cruzo el pasillo para llegar hacia ella, sintió algo en el ambiente de la casa que la asustaba, no se como explicarlo, es una sensación extraña, pero awa no le dio la importancia que esto merecía ya que se siguió internando en la oscuridad del pasillo porque se encontraba muy cansada y su deseo de dormir era mucho mas grande que cualquier temor. Antes de entrar a la habitación awa observo desde la puerta todo lo que ésta contenía, lo primero que vio fue la cama de tubo con una cobija marrón de un león crujiendo, al lado contiguo de la cama había una montaña de cajas blancas, awa se acerco un poco y noto que en estas había una gran cantidad de tarros, quiso saber que contenían y tomo uno, la etiqueta decía “Aromatizante de limón”, después de haber requisado cada rincón del cuarto, tomo una camiseta grande que llevaba en la maleta y que le cubría hasta mas debajo de la cadera, la camiseta era de su amigo Rawu, tenia muchos colores alborotados pero era súper cómoda y a awa le encantaba porque le recordaba a su amigo. Ya dentro de las cobijas ella se quedo dormida rápido y de repente se encontró en un bosque lleno de secuoyas gigantes y en medio de estas una catedral hermosísima, toda ella de piedra cristalina de color verde oscuro, se vio también adentro asombrada ya que su amigo Rawu se casaba, pero que extraño, se casaba con un maniquí con peluca de color amarillo y lisa, en la iglesia no habían invitados solo él, su novia y el cura que los casaba, sintió temor mucho temor y empezó a gritar “No te cases” “No te cases” cada vez con mas fuerza, sus gritos salían casi de su estomago e inmediatamente esos gritos se hicieron mas y mas y al voltear la vista observa a una cantidad de gente inimaginable gritando lo mismo “No te cases” gritaban ellos también, Rawu al escuchar estos gritos sale de la iglesia alzando a su maniquí inmóvil y se dirige al bosque, con la gran sorpresa de que lo hace volando, awa aun mas asustada trata de seguirlo, pero es imposible alcanzarlo ya que ella no puede volar, awa siente que lo pierde , se siente morir, cuando de repente, se despierta de su sueño, se sienta en la cama y respira profundo, tan profundo que su pecho se hunde al ritmo de su respiración. Awa observa nuevamente la habitación y no se siente a gusto en ella, da un corto vistazo a las cajas con aromatizantes y su gesto en el rostro cada vez es peor, ella arruga la frente y sube el lado izquierdo del labio superior; awa llueve llanto en su interior, esta tan desesperada que en un ataque de impulsividad se viste, agarra su maleta y se marcha de la alcoba, de la casa y de la vida de aquella gente.




Capitulo V




Narraciones casi textuales




Quererte, ese ha sido mi único pecado, quererte al punto de olvidarme del mundo, de la historia y hasta de mi, interponer mi vida solo por estar contigo. Rawu tantas veces que fuiste el sol que me despertó de madrugada, la oscuridad que invadió mi mente y mi cuerpo de miedos y ahora que no te tengo, y ahora que no se que será de mi, y ahora que mas te necesito no estas. Ayer que salí de la isla cargada de mi maleta buscando respuestas no pensé que fuera a traer conmigo una tan irreparable. Hoy camino por un lugar que no conozco pero me devuelvo a la isla a seguir el camino que siempre he querido recorrer, con la diferencia que esta vez no vas de mi mano. Tal vez esta experiencia me haga mas fuerte, no lo se, lo único que se es que tal vez algún día me acostumbre.







Capitulo VI




Ha pasado un tiempo memorable, awa continua en la isla, no le fue fácil soltar la mano que la acompañaba, pero ella sabia aprovecharse de la compañía de otros para así sanar sus heridas, cowen salió de la isla un poco después de la llegada de awa, cowen abandono a awa mucho antes de que rawu se casara con el maniquí.